¿Eres de esas morras que quieren tener un novio bien mamado fuerte y te ves abrazada por él viendo Netflix tooodo el fin de semana?
La mala noticia, ese que a ese tipo de vatos les gusta pasar más tiempo en el gym y en el espejo que contigo....
Peeeero, a un chingón se le ocurrió inventar algo que te puede ayudar. Cambia la panza chelera de tu wey por unos abs bien definidos, que siempre huele bien y siempre estará cuando la necesites, es más, nunca te abandonará. Quihubo.
No te confundas, el príncipe azul NO existe, pero sí una almohada con brazos poderosos y cómodos, un pecho esculpido por los dioses y unos abdominales formato six-pack.
Así que si eres de las que necesitan un abrazo cada media hora, o de sentir que puedes descansar encima de él, sin que te diga: "A ver mi amor, ya se me durmió el brazo" te tenemos el regalo perfecto para esa amiga que no para de llorar por un ex que la dejó, dale un nuevo novio que está mucho más en forma y que sobretodo siempre esté allí para ella.
¿Te interesa?
Sí, mire, le venimos ofreciendo hasta la comodidad de su hogar, esta la linda almohada/cojín, que puede hacerte sentir feliz cuando no estás contenta o andas con problemas, te acompañará sin importar tu estado de ánimo. Crea un ambiente de armonía, imposible para un humano.
Sí, mire, la almohada se puede utilizar para muchas ocasiones y tiene un papel multifuncional. No es solo un regalo o decoración. Es más parecido a que un amigo o alguien puede hacer que te sientas segura y cómoda cuando lo desees y hacerte sentir tan importante como realmente lo eres. Mucho mejor que un vato.
¿Cuánto cuesta?
Eso es lo mejor, por sólo EUR 45,32 tu puedes tener este acompañante ideal para tus noches solitarias. No va a llegar pedo, no te va a celar nunca y siempre estará en forma, ya que está hecho con materiales de alta calidad y gel que guarda la memoria de tu cuerpo. Las almohadas Boyfriend brindan un apoyo sólido para el sueño, sirve como almohadillas de apoyo para la lectura, almohadas para los brazos y son ideales para la maternidad. Para descansar, no para engendrar, pues.
