Han pasado 4 días desde la inauguración de los juegos olímpicos, aunque varias disciplinas empezaron antes del 23 de julio, lo cierto es que México se ha quedado muy rezagado en el medallero, al momento de esta redacción, nuestro país solo ha cosechado 2 medallas de bronce, las cuales, son producto del excelente desempeño en las disciplinas: tiro con arco mixto y clavados sincronizados desde los 10mts, hechos que sin duda pasaran a la historia del deporte mexicano a nivel internacional, pero… ¿Todos nos sentimos orgullosos de tales hazañas?
Por supuesto existe un amplio sector de connacionales que han hecho sentir su respeto y admiración por nuestros atletas representativos, ya sea mediante redes sociales, dando a conocer sus historias de vida e inclusive desvelándose para ver en vivo cada una de las competencias en donde esté inscrito un mexicano, pero, como reza el dicho “no todo es miel sobre hojuelas”.
Puesto que, también existen (en menor medida), aquellos quienes se burlan de las “derrotas” de nuestros compatriotas con frases del tipo “es una vergüenza, mejor, no hubieran ido” o quienes son más aventurados y aseguran que pudieron hacerlo mejor que quienes están en tierras niponas, tal fue el caso de la medallista olímpica Paola Espinoza con su lamentable declaración en Twitter dónde afirmaba lo siguiente:
“Hoy era mi turno en Tokio 2020, no hubo medalla para México lamento que no nos hayan dejado pelear el podio junto a Melany Hernández como dueñas de la plaza 3m sincro, medallistas mundiales y estar entre esas ocho parejas mundiales, les dimos diploma olímpico. Era tan viable”
A pesar de que ella no logró tan siquiera calificar a la justa internacional, en un arranque quizá de frustración o celos (solo ella lo sabe), tal acción es el reflejo perfecto de quienes desde una postura cómoda critican como jueces y verdugos el esfuerzo que no obtiene medalla, pero… ¿Por qué le está yendo tan “mal” a México en las olimpiadas?
Podemos encontrar una infinidad de factores, pero, sin duda el que más presencia en la memoria colectiva es la falta de inversión al deporte, ya que, ser un atleta de alto rendimiento, sea cual sea la disciplina no es nada barato, pero… y si te contamos que no es cuestión de dinero… ¿Nos crees?
Para meternos en números, en 2020 la Cámara de Diputados aprobó 2 mil 783 millones de pesos como presupuesto para la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE), cifra que aumento mil millones más, respecto al año anterior 2019, pero… si ponemos esta cifra en comparación de la inversión que realizó Brasil, la cual fue, un equivalente de 598 millones 916 mil pesos mexicanos, parece contradictorio e ilógico que el país amazónico tenga ya 5 medallas totales, 3 por encima del registro mexicano.
Entendamos algo, es un hecho que el deporte históricamente ha sido de los sectores menos apoyados por las administraciones, sea cual sea el partido en el poder y que en la cadena de manejo y distribución del dinero existe corrupción como en otras áreas de la sociedad mexicana, pero, si el dinero cuando menos en papel está ahí… ¿Cuál es el motivo para no obtener medallas?
Pues bien, ¿No causa ruido que en un país de 127 millones de habitantes, solo acudan 163 a la cita olímpica?, si a este pequeño detalle sumamos el hecho de que según datos de la OCDE, México cuenta con la mayor tasa de sobrepeso y obesidad entre su población, en comparación con otros países de América Latina, resultando en que: el 45% de los adultos masculinos y el 43% femenino, presentan este problema a nivel nacional.
Entonces, el problema… ¿Podría ser nuestra falta de cultura deportiva?, Sí, podría ser, cuando recordamos que México solo participará en 27 de 33 disciplinas, lo cual, por lógica estadística disminuye la probabilidad de obtener medallas, algo nos habla de que la ausencia de deportistas podría ser la clave del pobre rendimiento, sobre todo, cuando analizamos deportes como el ciclismo de montaña, en el cual, Suiza ocupó el podio en primer, segundo y tercer lugar… pero, a la par en dicha disciplina solo hubo una representante mexicana, algo podemos inferir.
Solo cabría invitar a la reflexión, ¿De verdad son válidas las críticas hacia nuestros atletas, cuando en el día a día como sociedad preferimos usar las escaleras eléctricas antes que las estáticas cuando usamos el metro?, ¿Realmente entendemos el esfuerzo que implica una ronda clasificatoria para obtener una plaza olímpica?, ¿Desde la comodidad del celular, podemos hacerlo mejor?
De más habrá que ver cómo se desarrolla el desempeño de la delegación en Tokyo 2020 y por supuesto desearles éxito, pero, sobre todo la satisfacción personal de llegar tan lejos a pesar de todos los obstáculos.
JR Brindiz