NO es día, es "Semana de muertos": ¿Cuándo comienza y qué hacer?

El calendario lo establece, la cultura popular así lo indica y lo cierto es que las “actividades mayores” se realizan estos días, pero, es nuestra responsabilidad informarte que la celebración del “día de muertos” NO se limita al 1 y 2 de noviembre, sino, que esta tradición según el protocolo antiguo, comienza desde el 27 de octubre y termina hasta el 3 de noviembre, lo cual, nos hace preguntarnos… ¿por qué tantos días y qué debemos hacer en cada uno?

*Si gustas, puedes reproducir esta pista para acompañar tu lectura*


Bueno, a continuación, te enlistamos el día tras día y el trasfondo de cada uno:

27 de octubre: Nuestros nobles compañeros primero
Según marca la creencia, en este día regresan todos aquellos animales y/o mascotas que nos acompañaron, aunque sea un momentito en esta vida, motivo por el cual, debemos poner agua y alimento, en los lugares donde solíamos hacerlo cuando estaban con vida.

28 de octubre: Los que no tuvieron la dicha de la paz
Este día está reservado para todas aquellas personas que murieron en accidentes, de manera violenta o repentina, al igual que todas aquellas animas que murieron en soledad, para ellos se debe colocar un vaso con agua y una flor blanca, la cual, será el aliciente para su paz. 

29 de octubre: Los ahogados tienen un lugar especial
En tiempos prehispánicos la muerte a causa del agua era ciertamente respetada, ya que, se adjudicaba directamente a la intervención de Tláloc (Dios de la lluvia), es en está fecha cuando se levanta el altar (se pone la ofrenda tradicional) y en el caso específico de los ahogados, se hace una representación a la manera en que murieron para honrar la memoria.

30 de octubre: Quienes ya no tienen a nadie de este lado
A diferencia del día 28, cuando se conmemora a quienes murieron en soledad, en este día se conmemora a quienes ya no cuentan con seres queridos quienes los puedan recordar en vida, para ellos se reserva un lugar especial en el altar y se les coloca un vaso con agua junto a una veladora.


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31 de octubre: Los que no disfrutaron la vida
Nos referimos a los bebés no nacidos, independientemente de los motivos del deceso, para ellos no hay una actividad específica, pero, se sugiere tenerlos presentes en el pensamiento cada vez que se visite el altar, acompañados de sentimientos de paz y amor.

1 de noviembre: Los que sí alcanzaron a disfrutarla
El primero de los “días altos”, está especialmente reservado para los infantes que partieron, independientemente de las causas, recordemos que desde el 29, el altar ya cuenta con comida y objetos que recuerden a los seres, por ende, aquí podemos y debemos incluir los gustos del infante.

2 de noviembre: La fiesta grande en su esplendor
La ocasión para que regresen los padres, tíos, abuelos, bisabuelos y todos esos adultos a los que seguimos atesorando a pesar de ya no estar con nosotros físicamente, el altar se adorna con todo lo que hemos reservado para ellos, alcohol, pasatiempos, platillos en su punto, la división entre ambos mundos ya es inexistente.

3 de noviembre: Un adiós con gratitud y respeto
Es el momento ideal para retirar el altar, para por ultima vez convivir y despedirse de los seres antes de que termine el día, la comida que aún se puede aprovechar, pues se aprovecha y lo demás se retira con el respeto que merece la memoria de los difuntos.

Sin duda el “día de muertos” es una de las festividades que más nos caracterizan como mexicanos y estamos seguros, que quizá a ti o tus conocidos se les pasaba por completo que realmente es una semana dedicada para disfrutar por un minutito de las buenas memorias que todos aquellos seres nos han dejado en su paso por esta tierra.

Puede que vengan, puede que no, pero, imagínate que sí y ni un saludo les dediques…

JR Brindiz 


Leído 1971