Se trata del primer álbum nuevo de la banda británica en 29 años, sin duda es mercancía rara y un registro del regreso que está libre de gestos nostálgicos.
Ningún intérprete en el rock hizo que la mala fe fuera tan romántica como lo hizo Richard Butler. En la primera encarnación de la banda, el cantante británico emitió pronunciamientos y humillaciones con esplendor laríngeo; la banda lo combinó con un poderoso saxofón donde Butler construyó escenarios en los que maniobra para reafirmar la valía de
En la más encantadora de las sorpresas, Made of Rain, explotan los recuerdos y la buena voluntad de la Generación X al servicio de una estética futurista. Sin duda es bueno tenerlos de vuelta.