Por Guadalupe Romero
¿Mujeres esenciales, solo en marzo?, pendientes humanos siempre…
¿Qué titulares, memes, pancartas, tuits y mensajes leyeron ayer? Felicidades por el Día de la Mujer, feministas, juntas, el poder de la mujer, emprendedoras, históricas, inteligentes, productivas, inclusivas, cuidadoras y guerreras, entre tantas palabras para regalar un afectuoso: “es justo reconocer el papel de la mujer…”.
Es claro que, como la mayoría de las conmemoraciones, un día es insuficiente para recordar, como mínimo, la brecha de género que ha resultado en estas manifestaciones y exigencias de justicia al quehacer, vivir y ser de las mujeres. ¿Será por esto que sigue sin existir un “Día del hombre”?
Y la tinta seguirá corriendo. Marzo es justo el momento para desempolvar historias de mujeres víctimas de sus propios “amores” y heroínas porque se atrevieron a irrumpir en actividades etiquetadas para hombres, más adelante platicaremos de algunas que aún ostentan un letrero de ser “excepcionales” o bien “las primeras en…”.
Historias de exclusión
Y solo un ejemplo: noviembre pasado “quedará marcado en la historia” del rey de los deportes, el Beisbol”, porque una mujer, Kim Ng, ocupa el primer puesto, de nuestro “género”, de mayor rango en operaciones deportivas de un equipo de Grandes Ligas (Estados Unidos) al ser contratada como gerente general de Marlins de Miami. Largo el camino para dejar de ser históricas.
También 2020 será recordado como uno de los más letales para las mujeres, más de dos feminicidios por día se contabilizaron de forma oficial el año pasado, para sumar 969, según datos del Secretariado Ejecutivo del Gobierno federal. Largo el camino para hacer justicia.
Frente a nosotros está una realidad que debemos afrontar sin autocensura y cargadas del empuje que nos da la seguridad en nosotras mismas, en nuestros sueños, metas, convicciones, necesidades y deseos. Por eso, tomemos la palabra de quien dice estar de acuerdo. Evitemos dejar desiertas las convocatorias o programas.
Tomemos la palabra
La Secretaría de Hacienda, al mando de Arturo Herrera, claro lo publicó: “En el marco del Día Internacional de la Mujer, conscientes de que la recuperación y el crecimiento económico sostenido será mayor con la participación de las mujeres… en conjunto con la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (de Luisa María Alcalde), INMUJERES (de Nadine Gasman) y CEPAL (al mando de la mexicana Alicia Bárcena), presentan un programa multidimensional para impulsar las oportunidades de empleo, ingreso y desarrollo de las mujeres.
Anunciaron la formulación de la Norma Oficial Mexicana en materia de igualdad y no discriminación. Mesas de trabajo para armonizar los sistemas de cuidados. Promover mayor participación de mujeres en altos puestos directivos y consejos administrativos; y Capacitación digital para mujeres. Ya dijeron, hay que exigirlo, que lo cumplan.
Además, reconocen que “si la participación de las mujeres en México fuera igual a la de los hombres, el PIB per cápita del país sería un 22% más alto… En nuestro país, la participación laboral de las mujeres es solamente del 44%, que está muy por debajo de la media latinoamericana, incluso debajo de países con un PIB per cápita menor al nuestro”.
De morado se vistió la IP
Igual que todos, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), con Carlos Salazar Lomelí al frente, reconoció el rezago de las mujeres en el país, por eso van por sensibilizar a la comunidad empresarial y definir acciones concretas para la inclusión laboral y económica del “género”.
Y del tema hablarán mañana en un encuentro virtual empresarial titulado: “Igualdad de Género: de las Palabras a las Acciones”; sobre la idea de que la inclusión efectiva e igualitaria de las mujeres en la vida económica y laboral de México no puede esperar más. “Debemos actuar todos desde nuestras trincheras. Solo así daremos futuro a México”. Ojalá derive en un aporte el encuentro, eso se espera. Pero la frase nuevamente es un lugar común, como común y no históricas algún día puedan ser las historias de las mujeres libres.
