Por César Pavía, Trader Deportivo de Xoy Capital.

El primer paso para gestionar de forma adecuada, los recursos personales o familiares y lograr una bonita libertad financiera, se inicia con la elaboración de un presupuesto que considere los ingresos y egresos en un periodo determinado. La ENIF (Encuesta Nacional de la Inclusión Financiera, 2018) refleja que más del 65% de la población, no elabora un presupuesto o no mantiene un registro de ingresos y egresos. Se destaca en la encuesta que aquellas personas que afirmaron llevar un presupuesto, alrededor del 60% de ellos lleva el registro en forma mental. Aquí aplica el refrán “más vale la más tenue tinta que la más brillante memoria”. Los datos en México acerca de la educación financiera, generan una reflexión muy seria acerca de la situación. “Solo el 8.3% de la población encuestada afirma haber participado en algún curso con orientación correcta sobre cómo ahorrar”.

Después de haber ahorrado por un tiempo, cosa que solo se logra con una buena gestión financiera, lo más inteligente a realizar, es poner a trabajar el dinero para uno mismo y no trabajar para el dinero durante toda la vida. En ese punto comienza el desarrollo de un portafolio de inversión. Este no se adquiere de la noche a la mañana o se compra en la tiendita de la esquina, tampoco tiene que comenzar con grandes cantidades de dinero; Roma no se hizo en un solo día, lo importante es comenzar, con mucho o poco, pero iniciar. El detalle es saber acomodar las fichas del juego financiero y existen distintas maneras de hacerlo. Es bien sabido que cada inversión que se realice, debe llevar un objetivo de la mano que le de forma y sabor a esa inversión. Por lo que dependiendo de ese objetivo o pregunta de ¿Para qué invierto? es como se podrá escoger el lugar o forma de invertir de manera más adecuada.

Es crucial saber diversificar esas fichas, recordando el viejo adagio “No pongas todos tus huevos en una sola canasta”, así es como se mitiga el riesgo de inversión. Es necesario contar con opciones que contemplen un ámbito conservador pero que así mismo, tengan la capacidad de generar utilidades para lograr el objetivo de forma constante y exitosa. Por ejemplo, el caso del trading deportivo, se lleva acabo en un universo conservador, puesto que no es impactado de forma tan directa por la volatilidad de los mercados financieros. Por otro lado, es un mundo de posibilidades crecientes debido a la solidez y crecimiento que brinda la industria deportiva a la economía. El uso de la estadística y el análisis de datos, herramientas objetivas y concretas, permiten contar con predicciones certeras, para la proyección de resultados exitosos.

Además de ser una opción con mucha oportunidad de crecimiento, también permite llevar a cabo estrategias de gestión de riesgo, qué otorgan la oportunidad de tomar una postura arriesgada o conservadora, según el portafolio y los objetivos a lograr. También se obtienen resultados inmediatos de la operación, es decir el mismo día, para tener un manejo más controlado de la estrategia, a diferencia de opciones bursátiles que se atienen a noticias internacionales o decisiones de algún ejecutivo de escritorio. El trading deportivo, puede ser jugado como una carta comodín, en complemento perfecto y necesario, para un portafolio de inversión exitoso y versátil.