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Existe en nuestras sociedad un dogma bastante generalizado, marcado como hierro ardiente en la mente de las personas, el cual, nos impide ver más allá de lo que ese estatuto impone: “los hombres solo quieren sexo”, y es que, ya da igual si eres el presidente de la nación, el actor de moda o un transeúnte común y corriente, el estigma está ahí, sin derecho a replica alguna.
Pero… ¿De dónde surge está convención social?, bueno, este rasgo característico forma parte del estereotipo clásico del hombre occidental, aquel que no tiene miedo, es agresivo, fuerte, atlético, antipático, que provee a su hogar en totalidad y por ende “merece” una recompensa como alcohol y sexo, mucho sexo, entre más mejor y si es con desconocidas, que cabron.
A saber, dicho estereotipo encuentra su establecimiento formal y aceptación social por allá a principios de la década de los 40’s, recordemos que justamente en esos años en Estados Unidos comenzaba a gestarse una recuperación económica, luego del sucesos conocido como “la gran depresión”, había que incentivar y motivar el consumo comercial en pro del bienestar de las grandes industrias, ahí, de la mano de la publicidad, se impuso un modus vivendi: “El hombre a trabajar y la mujer en el hogar, ambos a consumir según su responsabilidad”.
En el caso de México, recordemos que justamente en esa época, para ser precisos de 1936 a 1956, encuentra su auge el cine de oro mexicano, por supuesto, de la mano con la inversión procedente desde Hollywood, nuestra industria mexicana potenció no solo su calidad y cantidad, sino, también los dogmas extranjeros tropicalizados de una sociedad “bien mexicana, pero, también bien Macha”.
Es por eso que desde la redacción de Renegado, aplicamos una encuesta a 250 hombres, de entre 18 a 40 años, para así, poder resolver la duda primordial de todo este embrollo: ¿Qué carajo quieren los hombres realmente?
*Te recomendamos darle play a esta rola para acompañar tu lectura:
1.De estos sentimientos, ¿Cuál consideras que experimentas con regularidad?
a)Felicidad eufórica - 15%
b)Tristeza nostálgica - 27%
c)Enojo desmedido - 19%
d)Soledad - 39%
2.Con relación a la pregunta anterior, ¿Sueles compartir o hablar sobre esa sensación?
a)Siempre – 2%
b)De vez en cuando – 7%
c)Solo en casos muy intensos – 23%
d)Nunca – 68%
3.¿Con quién sueles hablarlo?
a)Padres y/o hermanos –10%
b)Amigos/ compañeros de trabajo – 18%
c)Pareja – 4%
d)Nadie – 68%
4.De las siguientes actividades, ¿Cuál prefieres hacer en tu tiempo libre?
d)Acudir a alguna actividad o lugar cultural – 15%
5.¿Con quién prefieres realizar dicha actividad?
a) Padres y/o hermanos – 21%
b)Amigos/ compañeros de trabajo – 49%
c)Pareja – 23%
d)Personas desconocidas – 7%
6.¿Con qué frecuencia te quedas con las ganas de realizar algo?
a)La mayoría de las veces – 49%
b)Regularmente – 32%
c)Casi nunca – 12%
d)Nunca – 7%
7.¿Por qué motivo?
a)Dificultad económica – 6%
b)Falta de tiempo libre – 29%
c)Falta de compañía – 58%
d)*Seleccionar en caso de haber seleccionado “d” anteriormente – 7%
8.En este momento de tu vida, ¿Crees que hace falta la presencia de otra persona?
a)Totalmente – 61%
b)Casi siempre – 22%
c)De vez en cuando – 15%
d)No hace falta – 2%
9.¿Qué es o sería de ti la otra persona?
a)Padres y/o hermanos – 29%
b)Hijos – 15%
c)Amigos/ compañeros de trabajo – 36%
d)Pareja – 20%
10.Si pudieses deshacerte de algo, ¿Qué sería?
a)Sentimiento de soledad – 39%
b)Angustia por el futuro – 38%
c)Adicción (no es necesario especificar) – 5%
d)Mala imagen sobre mí – 18%
Por supuesto no somos el INEGI ni tampoco algo como consulta Mitofsky, pero, obtenidos los datos anteriores, podemos argumentar que los hombres solo quieren salir a realizar algún deporte o jugar algún videojuego en compañía de algún amigo, muy por encima de salir de fiesta e inclusive de tener sexo, en este sentido, gran parte de los encuestados se sienten solos y esa sensación, esa falta de compañía les orilla a no realizar las actividades que les gustaría.
Más de la mitad quieren tener amigos o cuando menos convivir nuevamente con sus padres y/o hermanos,la nostalgia es el segundo sentimiento más habitual en los hombres y más de la mitad no suele expresar lo que siente, solo una ínfima parte cuenta con esa dicha… eso es lo que los hombres quieren.
Históricamente el cine y la música son tenidos como instrumentos de alto impacto social, se puede influenciar a generaciones enteras mediante el rock o popstar del momento y por supuesto, enviando un mensaje reiterativo en las historias que por nuestros ojos entran:“hombre que trabaja mucho, merece alcohol y parranda a la par de ser todo un picaflor empedernido sin responsabilidades”, ¿Te suena de algo la cita anterior?
Cargamos el dogma del “hombre que solo busca sexo” desde antes de nuestra concepción misma, nuestros bisabuelos y abuelos vivieron y heredaron esa imposición de estereotipo, la cual, no solo marcaría el modus vivendi de una sociedad por más de medio siglo, sino, que acarrearía una serie de problemas subsecuentes, tan solo vale la pena recordar que en México:
Según estadísticas del INEGI, la tasa de suicidio en hombres es del 8.9% por cada 100 mil, es decir, 5,454 (cinco mil, cuatrocientos cincuenta y cuatro), en comparación, la tasa en mujeres es del 2% por cada 100 mil, es decir, 1,253 (mil doscientas cincuenta y tres), lo que resulta en el dato de que los hombres tienen entre 4 a 5 veces mayores posibilidades de suicidarse.
