La Ciudad de México entrelaza un fascinante recorrido por siglos de historia y cultura; calles, edificios y construcciones que fueron construidos hace más de 500 años y también alberga colonias muy antiguas.
A lo largo de los siglos, la ciudad ha experimentado importantes transformaciones demográficas, culturales y arquitectónicas, por lo que existen muchos debates acerca de los primeros asentamientos que originaron la colonia más antigua. Sin embargo, algunos mencionan que la hazaña surgió por el empresario e ingeniero Francisco Somera, quien en 1858 consolidó el fraccionamiento de los Arquitectos conocido hoy en día como Colonia San Rafael.
Cabe resaltar que en ese entonces la Ciudad de México solo se limitaba al Centro Histórico, pues a sus alrededores solo se encontraban enormes ranchos y haciendas, donde se comenzó la construcción de 16 predios un año antes de la Colonia de los Arquitectos. Pese a que su surgimiento fue casi a la par, las viviendas se incorporaron a la colonia Santa María Ribera hasta 1861.
Historia de la Colonia San Rafael
La Colonia San Rafael es una de las colonias históricas más importantes y antiguas de la Ciudad de México. Su origen fue en 1858, pero su desarrollo comenzó en la década de 1890 cuando se urbanizaron los terrenos ubicados al noroeste del entonces centro de la ciudad.
La Colonia San Rafael es una de las mejores opciones para vivir, por ser céntrica y tener diversos medios de transporte cercanos, como el metro.
En sus inicios, se desarrolló como una colonia residencial de clase media y alta, con una arquitectura ecléctica que incluye edificaciones de estilo francés, art déco, y porfiriano, lo que la convierte en una zona de gran valor patrimonial. Por años, fue hogar de importantes familias de la ciudad y se caracterizó por sus amplias casas, jardines y calles arboladas.
Con la llegada del siglo XX, la Colonia San Rafael se consolidó como un punto cultural clave con la construcción de teatros y cines emblemáticos como el Teatro Virginia Fábregas y el Cine Ópera. Hoy en día, ubicada al noroeste del centro histórico de la Ciudad de México, es una zona vibrante que combina su valiosa herencia arquitectónica con una oferta cultural y gastronómica creciente.
En su territorio se encuentran importantes sitios que combinan su valiosa herencia arquitectónica con una oferta cultural y gastronómica creciente. Entre ellos destacan el Teatro San Rafael, la Parroquia de los Santos Cosme y Damián, la Cantina de La Castellanos, la Privada Roja y el Cine Ópera.
En la colonia, hay edificaciones que recuerdan su antigüedad.
De igual forma, resalta por sus importantes restaurantes y cafeterías, bares y cantinas y varias casas porfirianas, los cuales actualmente son edificios residenciales de estilo porfiriano y francés que han sido restaurados y atraen a residentes interesados en la arquitectura clásica.
Durante los últimos años la colonia ha sido objeto de programas de revitalización urbana que buscan restaurar y conservar su patrimonio, así como mejorar la infraestructura y servicios públicos.
¿Por qué se llama Colonia San Rafael?
Uno de los rasgos más distintivos de su historia, ocurrió cuando llegaron a vivir ahí varias familias que provenían de Barcelona y buscaban una vida lejos de España.
Llegaron catalanes de todas las clases sociales y habitaron tanto las grandes misiones como las pequeñas vecindades (únicas en su tipo) que habían construido los mexicanos sólo unos años antes.
De acuerdo a algunos cronistas de la ciudad, ellos retomaron el nombre del primer rancho que hubo en la zona, el San Rafael.
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