Todas las bandas tienen puntos altos y bajos en sus discografías. Y sí, eso incluye a leyendas de la historia de la música de la talla de Queen, Metallica, The Doors, The Who, Duran Duran y demás.
En un intento por hallar los peores álbumes de distintos grupos, te presentamos un listado enumerando discos de bandas clásicas que no colmaron las expectativas.
A continuación te dejamos este listado con los peorers discos de buenas bandas:
1 Guns N ‘Roses – Chinese Democracy (2008)
Chinese Democracy es el sexto álbum de estudio de Guns N' Roses, lanzado en 2008 después de una espera de 15 años, lo que generó expectativas irreales.. Aunque tiene sus momentos, el álbum recibió críticas mixtas y decepcionó a muchos fanáticos. La producción excesiva y la sobreutilización de efectos digitales dieron como resultado un sonido artificial. El álbum parece una colección de canciones sueltas en lugar de un trabajo cohesivo, además de que Axl Rose era prácticamente el único miembro original.
2. The Cosmos Rocks de Queen + Paul Rodgers lanzado en 2008 recibió críticas mixtas y decepcionó a muchos fanáticos. La colaboración entre Queen y Paul Rodgers no logra replicar para nada la magia de la banda con
Freddie Mercury. El álbum suena más como un proyecto de Paul Rodgers que como un álbum de Queen, perdiendo la esencia única de la banda.
El álbum no aporta nada nuevo o innovador, sonando como un intento de recrear el pasado. Es inevitable comparar con los álbumes clásicos de Queen, y "The Cosmos Rocks" no logra igualar su grandeza. La producción sobreutiliza efectos digitales, perdiendo la crudeza y energía en vivo que caracterizaba a Queen.
3. Draw the Line de Aerosmith (1977) recibió críticas mixtas y es considerado uno de los álbumes más débiles de la banda. El álbum parece una colección de canciones sueltas sin una dirección clara. La producción es inconsistente, el álbum recurre a clichés blues y rock sin aportar nada nuevo. Draw the Line" no logra igualar la energía y la creatividad de álbumes como "Toys in the Attic" o "Rocks" y sobre todo, la banda enfrentaba problemas de adicciones y tensiones internas durante la grabación.
4. Other Voices de The Doors (1971) La muerte de Jim Morrison fue un golpe devastador para la banda, y su ausencia se siente en todo el álbum. Sin Morrison, la banda parece perdida y sin rumbo. Las letras, escritas por Robby Krieger y Ray Manzarek, no logran igualar la poesía y la profundidad de las letras de Morrison. El álbum recurre a instrumentos adicionales, como cuerdas y vientos, que desvían la atención de la esencia rock de la banda. Other Voices" no logra igualar la intensidad y la magia de álbumes como "The Doors", "Strange Days" o "L.A. Woman".
5. Van Halen III (1998) es considerado uno de los peores álbumes de la banda y recibió críticas muy negativas. La incorporación de Gary Cherone como vocalista fue un cambio drástico y no logró convencer a los fanáticos. El álbum intenta incorporar nuevos estilos y sonidos, pero termina sonando confuso y sin dirección. Las letras son superficiales y carecen de la pasión y emoción de los álbumes anteriores. La producción es mala, con un sonido opaco y sin brillo.
6. Generation Swine de Mötley Crüe (1997) El álbum intenta adaptarse a las tendencias musicales de la época, perdiendo la esencia cruda y rebelde de la banda. La producción recurre a efectos digitales y samplers, lo que da un sonido artificial y sobreproducido. Los riffs de guitarra, característica distintiva de Mötley Crüe, son débiles y no logran impresionar. Después de un paréntesis, el regreso de la banda no logró cumplir con las expectativas de los fanáticos.
7. It's Hard de The Who (1982) El álbum recurre excesivamente a sintetizadores y teclados, lo que da un sonido artificial y alejado de la esencia rock de la banda y no logra igualar la grandeza y la innovación de álbumes como "Tommy", "Who's Next" o "Quadrophenia". Para ser el último álbum de estudio de The Who antes de su separación, no logra ser un cierre digno de su carrera.
8. Forbidden de Black Sabbath (1995) El álbum intenta adaptarse a las tendencias musicales de la época, perdiendo la esencia oscura y pesada de la banda. La voz de Tony Martin no logra convencer a los fanáticos, y su estilo es muy diferente al de Ozzy Osbourne o Ronnie James Dio.
9. Carnival of Souls: The Final Sessions de KISS (1997) El álbum intenta incorporar nuevos estilos y sonidos, pero termina sonando confuso y sin dirección. Fue el último álbum de estudio de KISS con la formación original y no logra ser un cierre digno de su gran carrera.
10. Presence de led Zeppelin (1976) La guitarra de Jimmy Page domina demasiado el álbum, dejando poco espacio para la creatividad de los demás miembros, carece de hooks y riffs memorables que caracterizaban a la banda.. La voz de Robert Plant suena forzada y sin la pasión de sus interpretaciones anteriores. Los ritmos de John Bonham carecen de la complejidad que caracterizaba su sonido. Aunque la influencia del blues es característica de la banda, en este álbum se siente forzada y sin la autenticidad de sus interpretaciones anteriores. El álbum fue grabado en un plazo muy corto, lo que se refleja en la falta de perfección y cohesión.