La demanda presentada por KG, exintegrante de VCHA, expone acusaciones de abusos laborales, control extremo y negligencia, desnudando las sombras del K-pop.
Por Xaxbe Hernández
La industria del K-pop enfrenta un nuevo escándalo tras la revelación de una demanda presentada por KG, exintegrante de VCHA, contra JYP USA. Según los documentos legales, la cantante acusa a la compañía de explotación laboral, abusos psicológicos y negligencia que la llevaron a enfrentar serios problemas físicos y emocionales.
KG, quien fue parte del grupo bajo JYP USA, detalló que su jornada laboral comenzaba a las 7 a.m. con clases escolares para regresar a la empresa a las 10 a.m continuando hasta altas horas de la madrugada. En ocasiones, trabajaba hasta la 1 o 2 de la mañana, siendo presionada y amenazada por el personal si no cumplía con las exigencias. El único tiempo libre, según la demanda, era el dedicado al sueño.
Los contratos también son señalados en la denuncia. KG afirma que fueron entregados en coreano con poco tiempo para su revisión, lo que permitió a la compañía imponer condiciones desfavorables. A pesar de trabajar jornadas extenuantes, la cantante solo recibía $500 dólares semanales, los cuales JYP reclamaba como reembolso, acumulando una deuda de aprendiz de hasta $500,000 dólares.
La alimentación y el control sobre las integrantes fueron otros puntos alarmantes. KG relató que las comidas consistían en pequeñas ensaladas y que, en ocasiones, se les negaba alimento. Además, la compañía instaló cámaras de vigilancia en sus viviendas para monitorear el consumo de comida, a pesar de haberles asegurado que no habría cámaras en sus hogares.
En uno de los episodios más perturbadores, KG contó que fue obligada a repetir un paso de baile cientos de veces sin acceso a agua, lo que resultó en una lesión en su tendón del hombro. Pese a las recomendaciones médicas, JYP la obligó a seguir trabajando. Estos abusos y el ambiente laboral llevaron a KG a sufrir una gran angustia mental.
La demanda también menciona que se le exigía mentir sobre situaciones delicadas dentro del grupo y que los abusos verbales por parte del personal eran frecuentes. Otro punto preocupante es un rumor que involucra a Kaylee, la integrante más joven de VCHA. Aunque no se confirma oficialmente, se especula que Kaylee podría ser la integrante relacionada con un supuesto intento de suicidio.
Por su parte, KG compartió conversaciones privadas en las que reveló los maltratos sufridos por el grupo, incluyendo cómo las integrantes sentían que habían perdido su identidad debido al control extremo ejercido por la agencia.
En respuesta, JYP Entertainment declaró que no ha recibido comunicación directa sobre la demanda y que está verificando los hechos. Sin embargo, aseguró que procederá en defensa de los aspectos con los que no está de acuerdo.
Este caso no solo resalta los desafíos que enfrentan los artistas en la industria del K-pop, sino que también ha generado preocupación entre los fanáticos, quienes exigen un cambio en las condiciones laborales y mayor transparencia por parte de las agencias.