Un reel de Instagram ha desatado controversia al listar los "10 países más feos del mundo", refiriéndose a la percepción de sus entornos urbanos, paisajes o infraestructura. La lista incluye a Chile, Ecuador, Guatemala, Honduras, El Salvador, Perú, Paraguay, Haití, Croacia y Eslovenia, y ha generado reacciones mixtas entre los usuarios, desde burlas hasta críticas por su enfoque subjetivo y potencialmente ofensivo. En renegado analizamos el contenido del reel, verificamos la información, exploramos el contexto de estas clasificaciones y reflexionamos sobre sus implicaciones.
El reel presenta una lista de 10 países que, según son considerados los "más feos" debido a factores como paisajes urbanos desordenados, contaminación, arquitectura poco atractiva o entornos naturales degradados. Los países mencionados son:
Chile
Ecuador
Perú
Paraguay
Haití
Croacia
Eslovenia
El video no detalla una metodología clara, pero sugiere que la selección se basa en la revista Forbes. El tono del reel es provocador, buscando generar engagement a través de la controversia, pero no ofrece datos objetivos ni fuentes verificables.
Que hay detrás de esta lista
La afirmación de que estos 10 países son los "más feos" carece de respaldo científico o estadístico. El reel no cita fuentes específicas, y las imágenes utilizadas parecen seleccionadas para reforzar estereotipos negativos, ignorando la diversidad de cada país. Para evaluar la validez de esta lista, revisamos contextos relacionados con los entornos urbanos y naturales de los países mencionados.
América Latina (Chile, Ecuador, Guatemala, Honduras, El Salvador, Perú, Paraguay, Haití): Varios de estos países enfrentan desafíos urbanos, como contaminación, pobreza visible o infraestructura deteriorada, especialmente en sus capitales. Por ejemplo, un artículo de La Sexta (2018) describe la Ciudad de Guatemala como "un barrio pobre más que una metrópoli", con problemas de contaminación y crimen. Sin embargo, estos países también tienen áreas de gran belleza natural, como el desierto de Atacama en Chile, Machu Picchu en Perú o el Parque Nacional Tikal en Guatemala. Haití, por su parte, sufre una percepción negativa debido a su pobreza extrema y desastres naturales, pero sus playas y cultura vibrante son atractivos turísticos reconocidos. La inclusión de Paraguay y El Salvador parece basarse en sus capitales (Asunción y San Salvador), que a menudo son descritas como menos desarrolladas en comparación con otros destinos latinoamericanos, y pues eso sí es cierto.
Europa (Croacia y Eslovenia): La inclusión de estos países es particularmente sorprendente, ya que ambos son destinos turísticos de renombre. Croacia, con su costa adriática y ciudades como Dubrovnik, y Eslovenia, con los Alpes Julianos y el lago Bled, suelen figurar en listas de los lugares más hermosos del mundo. Es posible que el reel haga referencia a áreas industriales menos conocidas, como los alrededores de Zagreb o ciertas zonas urbanas de Liubliana, pero esto no representa la realidad de estos países. Un artículo de Forbes (2024) destaca a Croacia entre los 50 países más bellos por su sostenibilidad y paisajes, lo que contradice directamente el reel.
Calificar un país como "feo" es inherentemente subjetivo, ya que la percepción de un entorno depende de factores culturales, personales y del propósito del observador. Lo que un turista considera "desordenado" puede ser vibrante y auténtico para un local. Por ejemplo, en América Latina, ciudades como Quito (Ecuador) o Arequipa (Perú) combinan caos urbano con riqueza histórica, lo que las hace atractivas para muchos viajeros. Sin embargo, problemas como la contaminación o la pobreza visible pueden generar impresiones negativas en visitantes que priorizan estética sobre contexto cultural.
En el caso de Haití, su inclusión parece reflejar una narrativa de crisis perpetuada por medios internacionales, que destacan su inestabilidad y pobreza por encima de sus atractivos. Según el Índice de Paz Global (2024), Haití está entre los países menos seguros, lo que podría influir en percepciones negativas de su entorno. Por otro lado, Croacia y Eslovenia, que rankean alto en seguridad y turismo (Eslovenia en el puesto 9 del Índice de Paz Global), parecen incluidas para generar sorpresa y controversia, una táctica común en contenidos virales.
Este caso nos invita a cuestionar las narrativas de las redes sociales y a buscar una comprensión más profunda de los lugares y sus culturas. En lugar de aceptar etiquetas simplistas, celebremos la diversidad que hace del mundo un mosaico de belleza, incluso en sus imperfecciones. Como viajeros y consumidores de contenido, tenemos la responsabilidad de mirar más allá de las apariencias y descubrir la verdadera esencia de cada destino.