El eterno rockero granadino regresa con El último vals, un álbum de estudio que, lejos de ser una despedida definitiva, se siente como un vals eterno, un cierre poético a una carrera legendaria que nunca termina de cerrarse del todo. Se trata de una obra íntima y reflexiva, producida con un toque moderno que fusiona su rock clásico con toques electrónicos sutiles.
Desde la portada —un vals congelado en blanco y negro, con Ríos como un dandy melancólico bajo una luz de luna— hasta la última nota, el álbum destila madurez sin concesiones a la nostalgia barata. Grabado en estudios de Madrid y Granada, este disco de 11 canciones originales —compuestas por el propio Ríos en colaboración con el productor José Nortes y grabado íntegramente en los míticos Black Betty Studios de Madrid— es un testimonio de madurez, humor y vitalidad.
Es su disco más rockero desde el regreso a los escenarios en 2017, con influencias de blues, jazz y un folk meditabundo que recuerda a sus raíces en Rock & Ríos, pero con la madurez de un veterano que ha visto de todo.Los highlights son puro oro granadino:«El último vals», la balada central inspirada en el legado de Ray Charles: un vals lento y emotivo que fluye como un río de recuerdos, con piano y guitarra acústica que crecen hacia un estribillo universal sobre bailar hasta el final.
Musicalmente, el álbum brilla por su equilibrio: no traiciona las raíces rockeras de Ríos (piensa en influencias de Dylan, The Band y un pellizco de flamenco), pero incorpora elementos contemporáneos como loops sutiles y texturas sintéticas que lo hacen fresco en 2025. La banda base:
-Miguel Ríos: voz principal
-Luis Prado: teclados, batería y coros
-Jorge Ruiz: bajo, guitarra y coros
-Samuel Terroso: batería, guitarra y coros
-Jose Nortes: guitarras y coros
El último vals no es solo un disco; es una declaración: Ríos, a estas alturas, baila su vals con gracia, sin prisa, recordándonos que los grandes nunca se retiran del todo. Un regreso triunfal que celebra la vida, el amor y el rock con la elegancia de quien sabe que el telón nunca cae del todo.