Hacienda de los Morales celebra la Navidad y el Año Nuevo con cenas que honran la tradición, la memoria y el arte del buen comer. La magia decembrina vuelve a encender sus salones centenarios con dos experiencias que combinan gastronomía, ritualidad y calidez, convirtiendo cada celebración en una travesía sensorial que se vive desde la mesa.
En una ciudad que cambia a ritmo vertiginoso, Hacienda de los Morales sigue siendo ese refugio donde diciembre conserva el aroma a hogar. Para muchas familias, estas cenas no son un simple evento gastronómico, sino un ritual que se repite año con año y que recuerda que compartir la mesa es una forma profunda de celebrar la vida.
El Chef Ejecutivo Benigno Fernández lo resume con claridad: “La Navidad es un mosaico de recuerdos. Cocinar para esta fecha es volver a esos aromas que nos formaron, a la calidez de una mesa donde siempre cabe alguien más”.
La Nochebuena: un abrazo a la tradición mexicana
Desde hace más de una década, cientos de familias regresan a la Hacienda para reencontrarse con sabores que, aunque reinterpretados, conservan el corazón de la tradición. La cena del 24 de diciembre retoma la esencia de las navidades mexicanas: la verbena, los antojitos, el canto de posada, las luces, la música y esa mezcla de fiesta y espiritualidad que caracteriza al país.
Hacienda de los Morales recrea este espíritu con música en vivo, juegos tradicionales, espacios para los más pequeños y la visita de Santa Claus. Todo acompañado de un menú que rinde homenaje a las historias familiares.
Menú Navideño 2025
Carpaccio de remolacha ahumada con aderezo de melocotón, esferas de quesos finos y alcachofa. Una composición fresca, dulce y aromática que honra la mesa familiar con elegancia contemporánea.
Crema de almendra con espárragos y juliana de jamón serrano. Sofisticada y reconfortante, armoniza la riqueza de la almendra con la frescura vegetal y un delicado toque ibérico.
Pavo Navideño con relleno californiano. Jugoso, aromático y acompañado de jalea de arándanos, este plato captura la fusión entre tradición mexicana y herencia internacional.
Tartaleta de higos al vino tinto. Un cierre elegante que celebra la abundancia y la buena fortuna propias de la temporada.
“Buscamos crear una experiencia integral”, señala José Carlos Félix, Director de Banquetes. “Desde los villancicos en vivo y el nacimiento viviente, hasta las piñatas para los más pequeños, queremos que cada familia viva una noche donde compartir sea lo más importante”.
La cena también incluye opciones vegetarianas e infantiles, pensadas para que todos encuentren un lugar en la mesa.
Año Nuevo: una noche luminosa para renacer
El 31 de diciembre, Hacienda de los Morales se transforma. Luces blancas y plateadas envuelven el recinto en un ambiente de renovación, prosperidad y buenos deseos. La celebración incorpora símbolos de este cambio de ciclo: comenzar con algo fresco, brindar con algo dulce y evocar el mar como metáfora de renovación profunda.
Menú de Año Nuevo 2025–2026
Gravlax de salmón perfumado al Pernod, acompañado de frutas y semillas. Una preparación ligera que simboliza avanzar hacia adelante con claridad.
Crema de morillas al cognac. Las morillas, consideradas joyas de la alta gastronomía, se fusionan con la calidez del cognac en una receta que honra el buen augurio europeo.
Filete de res con salsa a las tres pimientas sobre puré de papa rústica y terrina de vegetales. Una propuesta sofisticada, cocinada al horno josper para intensificar aromas y texturas.
Brownie con esencia de tiramisú, ideal para “despertar” el nuevo ciclo.
Compota de queso mascarpone con frutos rojos, símbolo de dulzura y renovación.
El Director del restaurante, Jorge Agraz, lo describe así: “El Año Nuevo siempre sabe distinto. Es una noche donde cada bocado carga intención: lo que comemos también es un deseo”.
Las opciones vegetarianas y el menú infantil aseguran que todas las edades encuentren una propuesta deliciosa para cerrar el año.
Una celebración que se vive con todos los sentidos
Ambas noches cuentan con música en vivo, espacios temáticos para fotografías, iluminación envolvente, servicio personalizado y seguridad permanente. Todo pensado para que las familias disfruten sin preocupaciones.
“El valor de estas celebraciones está en la alegría compartida”, afirma Armando Palacios, Director General de la Hacienda. “Buscamos crear un ambiente donde la gente celebre lo que es, disfrute a quienes quiere y permita que la mesa se convierta en un punto de encuentro lleno de vida”.
Hacienda de los Morales no es solo un recinto histórico. Es un espacio vivo donde cada año se renuevan los recuerdos, los brindis y la emoción de estar juntos. Las familias regresan porque cada diciembre encuentran algo nuevo, pero reconocen el mismo calor de siempre.
La recomendación es llegar con anticipación, disfrutar la iluminación, tomar fotografías, vivir la verbena y entregarse al espíritu festivo. El estacionamiento sin costo es un beneficio adicional en una de las zonas más concurridas de la ciudad.
Celebrar diciembre en Hacienda de los Morales es abrazar el sabor, la tradición y la emoción de compartir la mesa con quienes más queremos. Una experiencia que trasciende la cena y se convierte en memoria www.haciendadelosmorales.com