La FDA aprueba una píldora para aumentar la libido en mujeres que han pasado por la menopausia

Las autoridades sanitarias de Estados Unidos han ampliado la aprobación de un fármaco muy debatido destinado a aumentar la libido femenina, tras afirmar que la píldora que se toma una vez al día ahora puede ser tomada por mujeres mayores de 65 años.

El anuncio del lunes de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) amplía el uso del fármaco a mujeres mayores que han pasado por la menopausia. La píldora, llamada Addyi, se aprobó por primera vez hace 10 años para mujeres premenopáusicas que reportan estrés emocional debido a la disminución del deseo sexual.

Inicialmente, se esperaba que Addyi, comercializado por Sprout Pharmaceuticals, se convirtiera en un medicamento de gran éxito, cubriendo un nicho importante en la salud femenina. Sin embargo, el medicamento presentaba efectos secundarios desagradables, como mareos y náuseas, y contenía una advertencia de seguridad sobre los peligros de combinarlo con alcohol. Esta advertencia, la más grave de la FDA, advierte que beber mientras se toma la píldora puede causar presión arterial peligrosamente baja y desmayos.

Las ventas de Addyi, que actúa sobre las sustancias químicas cerebrales que afectan el estado de ánimo y el apetito, han sido limitadas. En 2019, la FDA aprobó un segundo medicamento para la libido femenina baja: una inyección a demanda que actúa sobre un conjunto diferente de sustancias químicas neurológicas.

La CEO de Sprout, Cindy Eckert, dijo en un comunicado que la aprobación “refleja una década de trabajo constante con la FDA para transformar radicalmente la comprensión y la priorización de la salud sexual femenina”. La compañía, con sede en Raleigh, Carolina del Norte, anunció la actualización de la FDA este lunes en un comunicado de prensa.

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El trastorno del deseo sexual hipoactivo, se reconoce desde la década de 1990 y, según encuestas, se cree que afecta a un porcentaje significativo de mujeres estadounidenses. Tras el éxito rotundo del Viagra para hombres en la década de 1990, las farmacéuticas comenzaron a invertir en investigación y posibles terapias para la disfunción sexual femenina.

Pero diagnosticar esta afección es complicado debido a la cantidad de factores que pueden afectar la libido, especialmente después de la menopausia, cuando la disminución de los niveles hormonales desencadena diversos cambios biológicos y síntomas médicos. Se supone que los médicos deben descartar otros problemas, como problemas de pareja, afecciones médicas, depresión y otros trastornos mentales, antes de recetar medicamentos.

El diagnóstico no es universalmente aceptado y algunos psicólogos sostienen que la falta de deseo sexual no debería considerarse un problema médico.

La FDA rechazó Addyi dos veces antes de su aprobación en 2015, alegando su modesta eficacia y sus preocupantes efectos secundarios. La aprobación se produjo tras una campaña de presión de la empresa y sus simpatizantes, Even the Score, que presentó la falta de opciones para la libido femenina como un problema de derechos de las mujeres.


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