Por Guadalupe Romero
La política de salud pública ha sido uno de los principales centros de debate desde la llegada de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien ha dejado claro que el sistema sanitario no puede seguir siendo rehén de la improvisación ni de inercias burocráticas.
El actual gobierno federal ha destinado 6 mil 300 millones de pesos para modernizar 565 centros de salud del ISSSTE a través del programa La Clínica es Nuestra. El discurso ya menciona resultados, pero el verdadero reto está en que las decisiones de Palacio Nacional se traduzcan en servicios que funcionen todos los días, no solo en anuncios desde la mañanera.
Bajo la dirección de Martí Batres, el ISSSTE enfrenta una presión histórica que exige responder a millones de derechohabientes con recursos limitados y con una estructura que, a palabras del régimen, durante años fue descuidada. Batres ha optado por una línea política directa, alinearse sin matices al proyecto presidencial y convertir al instituto en una palanca visible del llamado Plan México.
Hay ejemplos concretos que permiten medir si esa estrategia baja del discurso a la realidad. El Hospital General de Tláhuac se ha convertido en uno de los casos más sólidos del sistema público (saludos al Gordo y al Flaco de mi camino a la Universidad Marista). Mantiene operación continua de alta especialidad, registra alrededor de 17 mil cirugías, más de 118 mil sesiones de hemodiálisis, casi 3 millones de estudios de laboratorio y más de 5.5 millones de atenciones acumuladas.
Cuenta además con infraestructura única, más de 200 aisladores sísmicos, y con programas de alta complejidad como hematología pediátrica oncológica, neurocirugía avanzada y trasplante de células progenitoras hematopoyéticas, con licencia vigente de Cofepris, algo excepcional en el sector público.
Por su parte, el titular de la Secretaría de Salud, David Kershenobich, ha insistido en la necesidad de ordenar el sistema, homologar estándares y cerrar brechas entre regiones y niveles de atención. Su visión técnica contrasta con la lógica política que domina buena parte de la administración pública, y ahí se juega una tensión real: eficiencia clínica contra tiempos y prioridades del poder.
La coordinación entre Presidencia, ISSSTE y Secretaría de Salud será determinante. Si cada instancia camina por su cuenta, el resultado será más fragmentación; si logran alinearse, el sistema puede empezar a mostrar señales de recuperación estructural. No se trata de crear nuevos programas, sino de hacer que los existentes funcionen.
En política, la salud siempre termina siendo un termómetro de credibilidad. Sheinbaum, Batres y Kershenobich tienen la oportunidad —y la responsabilidad— de demostrar que el cambio de discurso también implica un cambio en la realidad cotidiana de hospitales y clínicas. Si no lo logran, el costo no será solo administrativo, será político y social.
REMANENTES
Y, entonces, hablemos de hospitalidad. Posadas, que preside José Carlos Azcárraga, cierra 2025 con el arranque de una nueva etapa de crecimiento al abrir Sunvivia by Fiesta Americana Mazatlán, el primer hotel de esta marca y su debut formal dentro del portafolio del grupo. La apertura forma parte de la estrategia de expansión y diversificación de la hotelera rumbo a 2027, con énfasis en destinos de playa y en conceptos que buscan capturar mayor gasto por huésped.
La apuesta se apoya en cifras relevantes. Posadas mantiene una inversión de socios independientes superior a 15 mil millones de pesos y contratos firmados que le permitirán incrementar su capacidad operativa en los próximos dos años. En su haber, tiene 34 hoteles en desarrollo y más de 4,800 habitaciones adicionales, lo que implica un crecimiento de 17% en su oferta de cuartos, con 62% concentrado en destinos de playa. Las aperturas comenzaron en la segunda mitad de 2025 y se prevé que el portafolio esté completamente operativo en 2027.
El crecimiento también viene acompañado de una evolución y desarrollo de marcas. Además de Sunvivia, Posadas impulsa Devossion by Live Aqua, enfocada en el segmento premium, y avanza en su expansión internacional con Fiesta Americana Funeeq Punta Cana, además de explorar nuevos mercados en la región con Live Aqua. En lo financiero, la compañía reporta en 2025 un crecimiento cercano a 9% en ingresos y un incremento de casi 29% en EBITDA, junto con un NPS de 64, 20 puntos por encima del promedio global del sector, indicadores que refuerzan su posicionamiento de cara a 2026. Posadas está arriba, se levantó y levanta.
De embotellamientos
Embotelladora Niagara de México fue reconocida como una de las organizaciones más destacadas en la quinta edición del Reconocimiento Empresas Excepcionales, iniciativa que distingue a las compañías que transforman su modelo de negocio al integrar el compromiso social como eje estratégico y que generan impactos positivos en colaboradores, proveedores, clientes, aliados y comunidades.
El reconocimiento, impulsado por el Consejo Coordinador Empresarial, el Instituto para el Fomento a la Calidad y el Consejo de la Comunicación, busca promover y visibilizar las mejores prácticas que fortalecen la dimensión social y contribuyen al desarrollo sostenible en México.
Niagara de México obtuvo reconocimientos en las ocho categorías evaluadas nivel de Buena Práctica en dos de ellas y el máximo nivel de Prácticas Excepcionales en seis, posicionándose como una de las dos empresas (de 50 participantes) más sobresalientes de la edición.
Obtuvo distinción en las catergorías: Bienestar de los colaboradores; Transformación digital y tecnológica; Ecosistema de valor compartido; Personalización y experiencia del cliente; Cultura con propósito; Contribución a los Objetivos de Desarrollo Sostenible; Diversidad, equidad e inclusión, e Innovación. Grandes logros que no hay que callar.
El motor de GM siempre en movimiento
General Motors de México anunció movimientos organizacionales en su Comité Ejecutivo. Víctor Cabral, actual director ejecutivo de Planta de Ensamble en el Complejo Silao, fue designado para un nuevo rol en GM Company como Director Ejecutivo de Ensamble General de Ingeniería de Manufactura a partir del 1 de marzo de 2026, reportando directamente a Ed Duby, vicepresidente de Ingeniería de Manufactura.
Como parte de este nuevo rol, Víctor radicará en Míchigan, Estados Unidos. Y Ricardo Rodríguez, actual director de Calidad de GM de México, ha decidido retirarse con fecha efectiva del 30 de enero de 2026. “En General Motors de México nos sentimos orgullosos de contar con líderes que han marcado una diferencia significativa en nuestra organización. A lo largo de sus trayectorias, Víctor y Ricardo han demostrado un compromiso inquebrantable con la excelencia y la innovación”, comentó Paco Garza, presidente y director general de GM de México, Centroamérica y el Caribe. Los reemplazos de Víctor y Ricardo se darán a conocer próximamente. Se mueven.