Las Organizaciones de Países del Primer Mundo, son vistas por algunas personas como entidades benévolas destinadas a la preservación de la vida humana donde sea que ocurra un conflicto, y de alentar la cooperación internacional y la paz. Sin embargo, lejos de esta imagen pacífica, se dice que existe un plan poco publicitado para despoblar el 95% del mundo para 2030.
A pesar de las innumerables teorías de conspiraciones, no hay ninguna afirmación de que las Naciones Unidas están tratando de despoblar el planeta.
Peeero, es cierto que la ONU tiene una Agenda 21, establecida en la cumbre de 1992, que llama al desarrollo sostenible a nivel mundial, comenzando a nivel local. Es un plan de acción voluntario, que se ha modificado y reafirmado a lo largo de los años y que existe hasta el día de hoy.
La Agenda 21 también llama a "lograr una población más sostenible". No se trata de una plaga u otras técnicas ficticias de despoblación, sino que se insta a los gobiernos a ampliar el acceso a la educación, el control de la natalidad y la planificación familiar y los servicios de salud sexual y reproductiva. La ONU también insta a implementar patrones sostenibles de consumo y producción como críticos para satisfacer la demanda de recursos de la creciente población.
Implementación del gobierno local de la Agenda 21
La implementación por parte del gobierno local de la Agenda 21 fue preparada por ICLEI para el Foro Río + 5 del Consejo de la Tierra (13-19 de abril de 1997 - Río de Janeiro, Brasil), para la quinta sesión de la Comisión de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible y para la ONU Sesión especial de la Asamblea General "Cumbre de la Tierra + 5".
Conspiración de las Naciones Unidas para despoblar el 95% del mundo para 2030
La Agenda 21 era el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas, División para el Desarrollo Sostenible, y aparentemente se desarrolló como un medio de reestructurar la población mundial para disminuir el impacto ambiental y lograr una mejor calidad de vida. Sin embargo, una de las principales formas de lograr esto es mediante la despoblación alentada y directa.
Como lo expresó la ONU:
"Necesitamos un plan de acción integral que las organizaciones del sistema de las Naciones Unidas, el gobierno y los principales grupos deben tomar a nivel mundial, nacional y local, en todas las áreas en las que los humanos tienen un impacto en el medio ambiente".
Aunque el lenguaje utilizado en el informe original de 70 páginas que la ONU publicó en la Agenda 21 es vago y abierto a interpretación, las intenciones en ciertas secciones son claras: Disminuir el impacto ambiental y detener la sobrepoblación que conduce a la inestabilidad.
Si bien esto parece algo positivo en algunos aspectos, los simples cambios de política a nivel gubernamental por sí solos no pueden crear un entorno donde puedan producirse cambios lo suficientemente grandes en un corto espacio de tiempo.
Epidemia global: despoblación a gran escala en poco tiempo
Para lograr una despoblación a tan gran escala con un plazo relativamente corto, las acciones que se tomen tendrían que ser drásticas. Ya sea una guerra mundial, una epidemia global o algún tipo de hambre generalizada causada por las malas cosechas masivas serían las únicas formas probables de lograr esto.
La idea también plantea la pregunta de qué 5% de la población mundial se salvaría. ¿Serían esos lo suficientemente fuertes y resistentes como para sobrevivir a las condiciones establecidas en la tierra que matarían al 95% restante, o tal vez los sobrevivientes serían elegidos selectivamente entre la élite y los ricos? Y aquellos que se despierten a esta realidad malvada serán encarcelados en los campos de FEMA antes de su muerte. ¿Para esto están hechos?
Si tal plan podría ser exitoso, es otra cuestión. Los planes de este tamaño y alcance requerirían la confabulación y el acuerdo de al menos todos los gobiernos del primer mundo en el mundo, sin mencionar que la cantidad de recursos y el esfuerzo que se necesitaría para mantener cubierto algo como esto sería astronómico.
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Muchas personas, en estos tiempos difíciles que estamos atravesando, han postulado que una reducción de la población mundial sería una solución, aunque dura pero efectiva para contrarrestar la crisis climática. De acuerdo a lo planteado, a menos población existirán mayores recursos y le será más fácil al planeta recuperarse. Es algo realmente controversial pero que ya está siendo considerado
En este video puedes conocer más información sobre la Agenda 21, en menos de 5 minutos: