Antes de convertirse en sinónimo de medición para saber cuánta cerveza eres capaz de beber, la caguama tenía un objetivo: ser una presentación familiar ideal para compartir con tus amigos. Después de casi cien años de vida de este envase, te contamos por qué la llamamos así.
Para ello, hay que viajar al año 1960, a Monterrey, Nuevo León. En aquel tiempo la Cervecería Cuauhtémoc, mediante su entonces marca estrella Carta Blanca, lanzaba al mundo la primera caguama.
Se trataba de un envase con 940 mililitros de líquido espumante por dentro. La caguama, pensada como una versión en tamaño familiar para compartir en casa, se popularizó de una forma que sus creadores nunca imaginaron.
La popularidad y preferencia por este envase detonó en aquella década, etapa en la que la cervecera del norte del país comenzó con una serie de innovaciones en el empaque y envasado de sus productos.
Años sesenta, llenos de innovación cervecera
En los años sesentas aparte de la caguama otras innovaciones vinieron como la lata abre fácil para destapar las cervezas, el quitapón "Antes de esto las latas de cerveza se abrían con un abrelatas, así como un atún o una sardina. Si te querías tomar una cerveza tenías que cargar tu abrelatas y eran latas de acera laminado, era incómodo y nada práctico".
Las innovaciones que se dan en esta década son encabezadas por el mismo equipo de la cervecera. Un área única y exclusivamente dedicada a elaborar nuevas presentaciones, envases así como manejo de nueva tecnología que sirviera para mejorar la logística y presentación de los productos de la empresa. “De igual manera aparece la presentación quita-quitapón que consistía en un envase que debajo tenía un molde de una corcholata y solo se giraba con la misma botella y destapaba”.
“En 1960 aparece la Caguama de Carta Blanca, aunque esta presentación familiar ya la teníamos desde los años 20's o 30's, pero a partir de este momento se empezó a popularizar por lo mismo de su innovador concepto”, cuenta Roberto Lara, especialista e historiador cervecero de la compañía Cuauhtémoc.
Mucho tiempo después llegó la industria: fue cerca de 1970 cuando se priorizó la cantidad, lo que dejó a la calidad en un segundo plano. La producción industrial se concentró en cervezas de gama media y baja, particularmente lager. Es ahí cuando nos acercamos a la caguama. Sin embargo, antes de ser caguama fue “presentación familiar”, y existió desde la década de 1920 —de la misma forma que otras marcas lo hicieron con los refrescos de medio litro—. Aún así, fue hasta 1960 que su popularidad comenzó a expandirse, al punto de conocerse de manera común como caguama.
En aquella parte del norte de México, donde se producía esta cerveza de talla familiar, la convivencia con las tortugas, lugares como Sinaloa y Sonora desarrollaron platillos característicos de la región, usando como base la carne de tortugas bobas —una especie del género Caretta—, también conocidas como cayume, cabezonas. Estos platillos, como la Cahuamanta, se realizaban utilizando carne de estas tortugas, hasta que este animal pasó a formar parte del listado de especies en peligro de extinción.
Es así que el nuevo nombre de las cervezas familiares llegó gracias a las tortugas que visitaban las costas mexicanas. Las tortugas bobas suelen venir y desovar en esta parte de México, son enormes y por sus colores encajaron perfecto en la percepción visual que se tenía de las cervezas familiares. De esta manera se transformó la popular botella familiar de 940 mililitros en “La caguama” y con ella su consumo se disparó, convirtiendo este tamaño en un referente categórico para varias marcas de cerveza que después tuvieron a bien diseñar vertientes como “el caguamón” o la “super-caguama”, cayendo en el terreno fantasioso de una enorme y bella tortuga que viene a vacacionar a México.
El motivo quizá que dio pie a esta apertura y comercialización de las caguamas de Carta Blanca fue que se convirtió en la favorita por la clase media. Era hablar de una cerveza para clases populares y sectores medios bajos. Esto implicaría un ahorro al momento de una recepción y que en vez de varias botellas hubiera una sola y grande para compartir.
Actualmente la Cervecería Cuauhtémoc elabora en su planta de Monterrey 800,000 litros de cerveza Carta Blanca, un equivalente a 3.5 millones de caguamas al mes.