Desde hace más de 3 años, la red social famosa por imponer un paradigma en la forma de comunicarnos: “dilo en 140 caracteres”, ha sido blanco de criticas por parte de organizaciones que buscan salva guardar las buenas costumbres dentro de sitios tan populares y accesibles como lo son las redes sociales. Sin llegar al fanatismo religioso o ideológico, el rechazo de estos colectivos esta fundamentado de manera lógica, ya que desde su perspectiva, Twitter, comienza a parecerse más a un sitio pornográfico que a un medio de comunicación, tal cual, al estilo de PornHub o Xvideos.
Desde 2019 algo cambio en esta red social, a diferencia de otras, tales como: Facebook, Instagram, Youtube, Tiktok, por mencionar a la más famosas, Twitter decidió abiertamente permitir el tráfico de contenido erótico y explicito de manera totalmente libre, es decir, a pesar de que en sus términos y condiciones de uso se describe de manera textual que se prohíbe subir material de índole sensible, lo cierto es que, inclusive, hay cuentas dedicadas enteramente a postear fotografías y vídeos sexuales obtenidos de otras partes.
Pero… ¿por qué sucede esto?, como tal por parte de la compañía no hay una respuesta clara al respecto, simplemente se limitan a decir que no van a prohibir este tipo de prácticas, de hecho, en enero del año pasado (2020), la empresa anunció que habría una modificación a sus estatutos de uso, en este punto gran parte de los usuarios y no usuarios esperaban la prohibición contundente de este fenómeno, pero, grande fue la sorpresa al ver que en el anuncio oficial, solo se hablaba de una modificación sobre las pautas para informar datos sin fomentar las fake news.
Es decir, a la administración de Twitter le interesa más que no se comparta información falsa o tendenciosa en su plataforma, que la distribución de pornografía, la cual, en un amplio margen de las ocasiones, no cuenta con el consentimiento de reproducción o republicación, tanto por quien sea el autor intelectual del material, como por las personas que en ellos aparecen.
Todo esto apunta a una encrucijada, en la cual los usuarios deberán aprender a convivir con esta nueva normalidad o sencillamente abandonar el barco, puesto que, muy por el contrario de la cosmovisión clásica de lo que una red social es, Twitter ha comenzado o cuando menos ha anunciado la integración de ciertas funciones a su ecosistema de interacción, funciones que en un sentido un tanto perverso… facilitarían aún más la realización de esta práctica.
A saber, las nuevas funciones son dos y son muy claras de entender, en primera instancia tenemos “Super follows”, la cual, no es más que otorgarles a los usuarios, la posibilidad de cobrar una suscripción mensual (al estilo Netflix), para que, el resto de las personas interesadas en ellos puedan “seguirles” y por ende poder ver sus posts.
En segunda instancia tenemos “comunidades”, las cual, en términos prácticos sería una versión similar a los grupos en Facebook, es decir, dotaría de un espacio “privado” a los usuarios, para que ahí, puedan compartir técnicamente lo que sea con plena libertad, sin miedo a la reprimenda social de quienes no coincidan con sus gustos.
Con todo esto ocurriendo ante nuestros ojos, no es muy difícil dilucidar por qué la permisión descarada de pornografía en el sitio… Twitter ha estado preparando el camino para cambiar en su modelo de negocio, en pocas palabras y de manera muy coloquial, se convertirá en un tianguis o en un mercado, permitiendo que las personas vendan sus mercancías, las cuales, son muy variadas, todo esto a cambió de un pequeño redito por cada transacción.
Mientras las empresas como Google o Facebook, mediante su infinidad de aplicaciones, se dedican a la venta de datos personales y métricas de comportamiento, Twitter prefiere ahorrarse el trabajo sucio y sencillamente arrendar sus “instalaciones”, ni más ni menos, ahora… el punto de interés es el siguiente, si Twitter, luego de 15 años de operaciones como el medio predilecto para el flujo de información de cualquier índole, sale victorioso de esta transformación… ¿Cuántas redes sociales más seguirán sus pasos?
El morbo jamás ha dejado de vender, no importa cuán atascado esté el internet con pornografía gratuita, siempre habrá un grupo de personas dispuestas a pagar por ver la intimidad de alguien en específico y, a su vez, alguien en específico siempre encontrará la manera de utilizar su intimidad como el gancho perfecto para hacerse de atención, reconocimiento y por qué no… unos buenos ingresos. Se suele decir que la prostitución es el oficio más antiguo del mundo… En un mundo, el cual, luego de un año de pandemia, nos ha demostrado que muchas actividades se pueden realizar desde la comodidad de nuestras casas… quizá, no solo sea el más antiguo, sino el último hasta el fin de los tiempos.
JR Brindiz