“Pagas o te hacemos pagar”: Extorsión y cobro de piso, el pan de cada día para los microempresarios

En México la actividad delictiva pareciera seguir “El lema del agua”, es decir: “Adecuarse y adoptar la forma necesaria para seguir fluyendo”, en este sentido, la delincuencia no solo se vive en los asaltos a transeúnte, el tráfico de drogas, el secuestro y prostitución forzada, sino, también mediante algo tan irrisorio como el cobro de piso, disfrazado muchas ocasiones como “protección o cooperación”, pero, en otras tantas siendo abiertamente una extorsión inclusive con lujo de violencia.

Pero, si hablamos de lemas, uno de los más famosos en la historia de México es: “La tierra es de quién la trabaja”, el cual, fungió como estandarte de la causa revolucionaria de Emiliano Zapata, pero… en plena modernidad, pareciera que ya no es así, ahora la tierra es de quién la cobra y para trabajar hay que pagar o estar dispuesto a entregar algo más…

Según información de México Evalúa:

“La extorsión y el cobro de piso son un impuesto criminal que se ha sistematizado y va al alza: solamente en 2019 se cometieron 911 mil 506 extorsiones empresariales y la tasa de extorsión por cada 10 mil empresas incrementó 58% de 2017 a 2019.”

De hecho, la Encuesta Nacional de Victimización 2020, establece que, de esas 10 mil empresas 1,821 fueron extorsionadas, lo cual, representa una “perdida” millonaria, ya que, según los cálculos el monto pagado por extorsiones asciende a 6 mil 942 millones de pesos; es decir, más del doble de lo que el Gobierno Federal destino como presupuesto para atender la emergencia sanitaria por COVID-19.

Ponemos entre comillas “perdida”, porque al final del día alguien ganó, las organizaciones criminales claro está, pero, también todo el andamiaje que sostiene este práctica a nivel nacional, estatal y local, como servidores públicos de alto rango que hacen caso omiso a las denuncia de los empresarios víctimas del delito, así como, los representantes de la ley que están a pie, como policías o vigilantes particulares, que en el mejor de los casos reciben su moche para no aparecer cuando más se les necesita y en el peor de los escenarios, quedar en bandeja de plata entre la nula empatía de sicarios y el escrutinio público de la sociedad.

Ante un panorama tan desolador, en el que, pareciera que el único que lleva las de ganar es el maleante a mano armada, quien no es perseguido ni se topa con alguien de su calaña, aparece como una luz en el horizonte el esperanzador y peculiar caso de Ciudad Juárez en Chihuahua:

“Después de tener un momento crítico entre 2008 y 2009, en 2020 registró una tasa de 0.59 extorsiones, muy por debajo del promedio nacional de 6.26, según las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP)”.

Pero… ¿Cómo es que Ciudad Juárez logro reducir la incidencia de esta práctica delictiva?, Siendo una de las localidades predilectas para la historia violenta y cínica de nuestra nación, resulta más que curioso que no sea una caldo de cultivo tan prolífico para los renteadores criminales.

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Pues bien, esto tiene que ver con realizar un análisis más allá de las cifras oficiales, es decir, sí, es importante tener en cuenta “cuantos y de a cuanto”, ya que eso nos permite tener noción del problema, pero, los números no nos otorgan materia prima para construir acciones que prevengan el delito, en este sentido:

“Si buscamos información más allá de los datos oficiales y usamos esos recursos para conocer mejor los retos a los que nos enfrentamos, estaremos en posición de diseñar acciones focalizadas que atiendan la dimensión local de la seguridad. Ciudad Juárez es una oportunidad”, dijo Edna Jaime, directora general de México Evalúa. 

Del estudio "Impuesto Criminal: Extorsión empresarial en Ciudad Juárez" se derivan recomendaciones las siguientes recomendaciones de política pública que puedan ser adaptadas en otros contextos similares del país para contener este delito:

Para autoridades:
·  Combatir la corrupción policial para evitar la colusión.
·  Fortalecer la Unidad de Antiextorsión Empresarial.
·  Concentrar inteligencia y prevención en PYMES.
·  Diseñar protocolos estandarizados para protección a empresarios afectados en caso de amenazas Incentivar la denuncia, garantizando la seguridad de las víctimas.
·  Promover ministerios públicos móviles y especializados en extorsión.
 
Para empresas:
·  No dejar documentación o correo en áreas de acceso público.
·  No dar información confidencial en persona o por teléfono.
·  Las mismas personas deben atender siempre las solicitudes de información.
·  Ser cuidadoso en la información que se comparte en redes sociales, buscadores de internet y/o bases de datos personales.
·  No utilizar rutas de entrega/transportación rutinarias.

Con esto, no solo hablamos de lo mal que está el país y de las condiciones adversas a las que nos enfrentamos día con día, sino que, avanzamos un paso más en la lucha constante para mantener un bienestar social perdurable y sobre todo idílico después de tantos desastres.

JR Brindiz.

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