Los cigarros y puros de chocolate pronto dejaron de venderse en México, te explicamos las razones.
Hace varios años, había dulces de diversos tipos, estaban los clásicos de la marca Vero, los típicos mexicanos, pero había unos que solían dar en las fiestas de niños y eran la sensación, los clásicos cigarros de chocolate.
¿Por qué comenzaron a desaparecer los cigarrillos de chocolate?
Pero los cigarros de chocolate no sólo los encontrabas en las fiestas, sino en todas las tiendas que vendían todo tipo de golosinas, desde chicles, Chupa Chups, ositos de goma, krankys y mucho más.
Estas piezas de cacao con forma de tubo envueltas en un papel que simulaba al tabaco original, con su filtro y todo eran la sensación de los niños, los cuales eran utilizados para que se sintieran grandes.
A partir del año 2005, en España se aprobó la primera Ley Antitabaco, por lo que cerraba las puertas al negocio de este tipo de golosinas en esta forma.
“Se prohíbe la venta de dulces, refrigerios, juguetes y otros objetos que tengan forma de productos del tabaco y puedan resultar atractivos para los menores”, decía la ley.
La idea de esta era evitar que los menores de edad vieran al tabaco como algo natural, aunque fuera de chocolate, el hábito podía comenzar desde los dulces hasta la edad adulta.
Con el objetivo de reducir su consumo, parecía poco adecuado que los niños imitaran a los mayores fumando con estos cigarrillos de chocolate, muchos decían que era un gesto inofensivo, pero podía ser la ruta hacia la nicotina y el humo.
¿En México ya no se venden cigarrillos de chocolate?
En México, los cigarros de chocolate se seguían comercializando pero en otra presentación, en forma de puros y los daban principalmente en celebraciones como bodas, XV años u otras festividades.
Pero el presidente Andrés Manuel López Obrador apoyó una iniciativa donde se prohibirá cualquier producto que se parezca a un tabaco un puro, aunque sean hechos de azúcar o chocolate.
Esto, para evitar que los niños mexicanos asemejen el fumar como un hábito de la vida cotidiana y este acto podría costarle a las empresas millones de dólares en ganancias al no crear fumadores para el futuro.
De esta forma, los cigarros y puros de chocolate los dejarás de ver para siempre, todo sea por un México sin humo en el futuro.