La saga John Wick no para de crecer a cada entrega y su masa de fans cada vez es mayor y más visible. En cada una de las hasta ahora cuantro entregas nuestro pobre amigo John a tenido que enfrentarse a todo tipo de mafiosos y asesinos, empezando por sus antiguos compañeros. Todo empezó con un perro y desde entonces la venganza de nuestro asesino a sueldo retirado, obligado a volver a la acción, ha sido un no parar.
John Wick era un pequeño film de acción que fácilmente podría haber quedado sepultado por las películas de superhéroes u otro tipo de blockbusters con más medios. No fue el caso y su popularidad ha ido creciendo sin parar.
Coreografías
Ya sea por las coreografías limpias para dar sensación de espectacularidad a través de múltiples cambios de plano. Eso es algo que la saga John Wick destierra por completo para mirar más al cine asiático a la hora de mostrarnos los enfrentamientos más físicos de nuestro protagonista.
Letalidad
Más letal que algunos de los psicópatas más renombrados del cine de terror y con una notable versatilidad para ejecutar a sus víctimas, John Wick también demuestra un control intachable de las armas de fuego. Las cuatro películas de la saga no rehuyen tampoco la sangre ni la contundencia a la hora de despachar a sus enemigos, elevando así la sensación de amenaza del personaje incluso por encima de la altura mítica a la que le ponen ya de entrada.
El factor Keanu Reeves
A veces puede llevar a algunos excesos -en el tramo final de la tercera entrega ya se sobran un poco siendo capaz de despachar a otros altamente preparados incluso cuando el agotamiento debería haber hecho más mella en él-. Baba Yaga se merece su fama y cada nueva película va dejándonos con la boca más abierta al ver de lo que es capaz. Y nos lo creemos.
Estamos ante un (anti)héroe más metódico que tiene que despachar a sus víctimas sin andarse con demasiados remilgos. Esa faceta suya era lo que le definía de entrada, por eso también encaja de maravilla cuando se acuerda de su esposa muerta, no teniendo que transmitir tanto como esperaríamos en otro caso, por eso requiere menos esfuerzo para que nos lo creamos como gran motivación suya para seguir adelante.
Los Villanos
La fuerza de los villanos suele ser esencial para que la aventura de cualquier héroe adquiera la fuerza necesaria, pero la franquicia John Wick ha encontrado la forma de no depender tanto de ello para que cada una de sus aventuras resulte memorable. La primera entrega dejaba con muchísimo curiosidad detrás de todo lo que había del Hotel Continental y la segunda ampliaba de forma notable la mitología alrededor del mismo, condición indispensable para justificar su propia existencia.
La escasa competencia
Seamos justos, los héroes de acción pasaron de moda en cuanto los superhéroes pasaron a dominar Hollywood, otro ejemplo del anti héroe es Deadpool que rápidamente conectó con la audiencia.
¿A cuantos ha matado John Wick?
Entre la primera y la tercera entrega, John Wick ha matado a 302 personas. Las tres producciones dan un promedio de 100 asesinatos por película y aún falta contabilizar la cuarta entrega de
Pero estos datos no se quedan ahí. De acuerdo con el medio citado, hay otros interesantes a tener en cuenta antes de ver John Wick 4:
Dentro de las estadísticas, uno de los datos más sorprendentes es el porcentaje de asesinatos que se produjeron por disparos en la cabeza: 70 %.
¿Qué tipo de armas usó durante las primeras tres películas?
Fandom también registró los recursos empleados por esta suerte de antihéroe del cine de acción. Son los siguientes:
Todo un festín de muertes que han deleitado al público desde 2014, cuando se estrenó en cines John Wick (Un buen día para matar) -a día de hoy nadie le gana a ese 'slogan'-. La saga de Keanu Reeves es un caso curioso en la industria, ya que, a cada nueva entrega consigue consolidarse como una de las mejores franquicias de acción que existen y no para de sumar seguidores.