El tablero de instrumentos, ese panel central que nos acompaña en cada viaje, es más que un simple adorno. Es un centro de comunicación que nos informa en tiempo real sobre el estado de nuestro vehículo.
Más allá de velocímetros, tacómetros y odómetros, se esconde un universo de símbolos luminosos que, como jeroglíficos automotrices, nos advierten sobre situaciones que van desde las más simples, como las direccionales o luces altas encendidas, hasta alertas críticas que requieren atención inmediata.
¿Presión de aceite baja? ¿Batería descargada? ¿Un neumático ponchado? Las luces del tablero nos hablan de estas y otras situaciones, indicando la necesidad de una reparación oportuna.
Si bien cada fabricante puede tener sus propias variaciones, el Foro Mundial para la Armonización de la Reglamentación sobre Vehículos establece una norma común para la mayoría de países.
Descifremos juntos el significado de algunas de las luces más comunes:
1. Luz de mal funcionamiento del motor (Check Engine):
Esta luz, a menudo acompañada por la silueta de un motor o un signo de exclamación, es una señal de alerta general. Puede indicar desde fallas en la computadora del auto hasta problemas más serios como baja presión en el sistema de inyección o incluso un motor desvielado.
¿Qué hacer? Lo más recomendable es apagar el motor y solicitar asistencia para llevar el vehículo a un centro de servicio donde puedan diagnosticar y reparar la avería.
Recuerda: Esta luz no es un indicador específico, sino una llamada a la acción para que revises tu auto lo antes posible.
2. Luz de presión de aceite:
Esta luz, generalmente de color rojo, indica que la presión del aceite en el motor es demasiado baja. Si se enciende, es fundamental apagar el motor inmediatamente y evitar su uso hasta que el nivel de aceite se revise y se corrija el problema.
Causas comunes: Nivel bajo de aceite, fugas en el sistema de lubricación o una bomba de aceite defectuosa.
3. Luz de batería:
Esta luz, generalmente de color rojo o naranja, indica que la batería no está recibiendo suficiente carga o que se está descargando. Si se enciende, es posible que tengas que reemplazar la batería o que haya un problema con el alternador.
Causas comunes: Batería vieja o desgastada, alternador defectuoso, problemas en el sistema eléctrico del vehículo.
Para intentar salir de este problema podrías rellenar temporalmente el depósito de anticongelante con agua y esperar que este no tenga una fuga tan evidente que expulse todo el líquido por debajo del auto. Toma en cuenta que si tu vehículo está caliente no podrás abrir de inmediato el tapón del depósito porque saldrá disparada agua hierviendo que podría quemarte de forma grave. Así que lo que toca es esperar hasta que puedas tocar el tapón con la mano sin que te queme.
Si este procedimiento no mejora el estado del automóvil, deberás apagar el auto, y buscar que te remolquen con un mecánico.
5. Frenos ABS: La luz de problemas con los frenos ABS se enciende por desperfectos que van desde aire dentro del ABS, perforaciones en sus tuberías que causan fugas de líquido de frenos, hasta averías en las electroválvulas y sensores de todo el sistema. Por lo que no podrás frenar con este sistema. En tu tablero se muestra con una luz amarilla con las letras ABS.
Aquí no hay mucho que puedas hacer, ya que las herramientas que se usan para reparar estas fallas son muy específicas y requieren el conocimiento de un experto en mantenimiento automotriz, por lo que será mejor llevarlo de inmediato con uno.
Quizá este sea el problema más fácil de solucionar ya que solo necesitarás un gato hidráulico, una llave de cruz y una llanta de refacción. Otras soluciónes podrían sería acudir a una vulcanizadora o comprar una llanta.
7. Advertencia de bolsa de aire: Hay dos razones por las que se prende esta luz. Una es por la falta de bolsas de aire en el vehículo, posiblemente luego de chocar se reparó el auto y no se le colocaron de nuevo estos sistemas de seguridad. La segunda opción es que estén desactivadas. Esto se muestra con un destello rojo en forma de una persona, sentada en un asiento, con el cinturón de seguridad colocado y una bolsa de aire explotando, también se puede mostrar con las siglas SRS. Definitivamente el signo más complejo de todos. No lo tomes a la ligera porque si sufres un accidente no tendrás nada que te protega de los impactos.
En el caso de que no tengas bolsas de aire, lo ideal es comprarlas y ponerlas con un experto en la materia. Si solo están desactivadas podrás activarlas con un botón ubicado en tu tablero o mediante el uso de la llave de tu vehículo en la parte lateral de la guantera. Sí, justo ahí hay una pequeña cerradura para activar y desactivar las bolsas de aire.
Tu auto te habla a través de su tablero. ¡Presta atención y conduce con seguridad!