La historia de Coyote vs. Acme es tan accidentada como los intentos del Coyote por atrapar al Correcaminos en los clásicos cortos de Looney Tunes. Esta película, una ambiciosa combinación de real action y animación, ha capturado la atención del público no solo por su premisa única, sino también por el drama detrás de su accidentada travesía para llegar a las pantallas. A continuación, exploramos los orígenes, el desarrollo, las controversias y el estado actual de este proyecto que se niega a desaparecer en el olvido.
Orígenes
Coyote vs. Acme está inspirada en el artículo satírico homónimo de Ian Frazier, publicado en 1990 en The New Yorker, donde se imagina al icónico Wile E. Coyote llevando a la ficticia Corporación Acme a los tribunales por los innumerables fallos de sus productos. La película traslada esta idea al cine, presentando una comedia legal en la que el Coyote, harto de explosiones fallidas y artilugios defectuosos, contrata a un abogado humano para demandar a la empresa cuyos productos defectuosos lo han afectado durante décadas.
Dirigida por Dave Green (Teenage Mutant Ninja Turtles: Out of the Shadows), el guion fue escrito por Samy Burch, con una historia desarrollada junto a James Gunn y Jeremy Slater. El reparto humano incluye nombres de peso como Will Forte, quien interpreta al abogado del Coyote, John Cena como el defensor de Acme, y Lana Condor en un papel aún no detallado. Además, personajes clásicos de Looney Tunes como Bugs Bunny, el Pato Lucas y Porky Pig aparecen en cameos, con la voz de Eric Bauza dando vida al silencioso pero expresivo Coyote.
La trama promete una mezcla de humor absurdo y crítica al consumismo, con un tono que recuerda a clásicos como ¿Quién engañó a Roger Rabbit?. Según filtraciones y declaraciones de quienes la han visto, la película no solo es divertida, sino también sorprendentemente emotiva, explorando la perseverancia del Coyote frente a la codicia corporativa de Acme.
Un camino lleno de obstáculos
El desarrollo de Coyote vs. Acme comenzó en 2018 bajo Warner Bros. Pictures Animation, con la producción avanzando a buen ritmo. El rodaje en Nuevo México se completó entre marzo y mayo de 2022, y la película estaba programada para estrenarse el 21 de julio de 2023. Sin embargo, en abril de 2022, Warner retiró la cinta de su calendario, reemplazándola con Barbie. Este fue el primer indicio de problemas.
El golpe más duro llegó el 9 de noviembre de 2023, cuando Warner Bros. anunció que, a pesar de estar terminada, la película no se estrenaría. La decisión fue impulsada por David Zaslav, CEO de Warner Bros. Discovery, como parte de una estrategia para obtener una deducción fiscal de entre 30 y 40 millones de dólares. Este movimiento, que ya se había visto con proyectos como Batgirl y Scoob! Holiday Haunt, desató una ola de críticas en redes sociales. Los hashtags #ReleaseCoyoteVsAcme y #SaveCoyoteVsAcme se volvieron tendencia, mientras que cineastas, actores y fans exigían que se reconsiderara la cancelación.
El director Dave Green expresó su devastación: "Durante tres años tuve la suerte de hacer una película sobre Wile E. Coyote, el personaje más perseverante de todos los tiempos. Estoy muy satisfecho del resultado final y completamente devastado por la decisión de Warner". Will Forte, tras ver el montaje final, calificó la cinta como "increíble", "súper divertida" y "emocionalmente resonante", lamentando que una obra tan especial pudiera quedar archivada.
La lucha por sobrevivir
La presión pública obligó a Warner a dar marcha atrás parcialmente. En lugar de eliminar la película por completo, el estudio permitió a los realizadores buscar compradores. Empresas como Netflix, Amazon Prime Video y Paramount mostraron interés, pero las negociaciones fracasaron debido a las condiciones inflexibles de Warner: pedían entre 75 y 80 millones de dólares, una cifra que superaba el presupuesto de 70 millones y no permitía contraofertas. Según reportes, ejecutivos clave como Zaslav ni siquiera habían visto la película antes de tomar la decisión.
El 19 de marzo de 2025, un rayo de esperanza surgió cuando Deadline informó que Ketchup Entertainment, una distribuidora independiente conocida por Hellboy: The Crooked Man y The Day the Earth Blew Up: A Looney Tunes Movie, estaba negociando adquirir los derechos por 50 millones de dólares. De concretarse, la película podría llegar a los cines en 2026, resucitando un proyecto que muchos daban por perdido.
Reacciones
El caso de Coyote vs. Acme ha generado un debate sobre las prioridades de la industria cinematográfica. Para muchos, refleja cómo las decisiones financieras pueden eclipsar el valor artístico, dejando a creadores y audiencias en segundo plano. El apoyo en redes sociales ha sido constante, con fans disfrazados de Coyote protestando frente a las oficinas de Warner y movimientos como el de Steven Ray Byrd, un actor de la cinta, quien impulsó una petición con casi 20,000 firmas para su estreno.
Eric Bauza, la voz del Coyote, compartió en 2023 una imagen del personaje en el estrado judicial, acompañada de un esperanzador "¡Nos vemos en 2024!". Aunque ese plazo no se cumplió, su optimismo sigue resonando. Phil Lord, tras ver un corte temprano, cuestionó si la cancelación era un movimiento anticompetitivo para facilitar fusiones corporativas, añadiendo una capa de intriga al drama.
¿Qué depara el futuro?
A abril de 2025, el destino de Coyote vs. Acme sigue en el aire. Si Ketchup Entertainment cierra el trato, podría convertirse en un caso emblemático de una película salvada por la pasión de sus creadores y fans. De lo contrario, se unirá a la lista de proyectos sacrificados por estrategias fiscales, dejando tras de sí un legado de "lo que pudo haber sido".
Lo cierto es que Coyote vs. Acme ya es más que una película: es un símbolo de resistencia, al igual que su protagonista. Como dijo Will Forte en su emotivo comunicado: "Eso es todo, amigos". Pero, para muchos, la historia aún no ha terminado. El Coyote, después de todo, nunca se rinde.