Estos son los autos que NO deben usar gasolina Premium

La pérdida de potencia causada por el uso de octanaje incorrecto no siempre es drástica o inmediatamente perceptible. Puede manifestarse como una aceleración menos enérgica, una ligera pérdida de suavidad al conducir, o un aumento casi imperceptible en el consumo de combustible

A pesar de la creciente difusión de información, persiste la idea errónea de que usar gasolina con mayor octanaje es siempre beneficioso para cualquier automóvil. Sin embargo, la realidad técnica es más compleja: para muchos vehículos, la gasolina Premium no solo es un gasto innecesario, sino que, en ciertos motores, puede provocar una pérdida de potencia y una disminución de la eficiencia. La clave para entender esto reside en la relación de compresión del motor y las especificaciones exactas del fabricante.

La gasolina Premium, que en México suele tener 91 octanos o más, está diseñada para resistir una mayor compresión antes de la autoignición. Esto es fundamental en motores de alto rendimiento, turboalimentados o aquellos con altas relaciones de compresión, donde la detonación prematura, conocida como cascabeleo o golpeteo de motor, podría causar daños graves. Para estos propulsores, el uso de gasolina regular (87 octanos) podría generar serios problemas de rendimiento y fiabilidad a largo plazo.

El efecto negativo en motores de baja compresión

El problema surge cuando la gasolina de alto octanaje se utiliza en motores que no la requieren. Los vehículos diseñados para funcionar con gasolina Regular tienen relaciones de compresión más bajas. Al introducir gasolina Premium, que es inherentemente más difícil de encender, el sistema de gestión del motor (ECU) puede detectar una combustión incompleta o ineficiente.

Para compensar, la Unidad de Control de Motor ECU ajusta automáticamente el tiempo de encendido, generalmente retrasándolo, lo que resulta directamente en una reducción de la potencia y un consumo de combustible menos eficiente.

Octanaje Correcto

El mercado automotriz ha consolidado la tendencia hacia motores más pequeños y eficientes, muchos de ellos de aspiración natural y con relaciones de compresión moderadas. La gran mayoría de los automóviles de uso diario, desde compactos urbanos hasta SUVs familiares, están optimizados para operar con gasolina Regular.

Intentar "mejorar" su rendimiento con Premium es contraproducente. La fuente más fiable para saber qué combustible usar es, sin excepción, el manual del propietario de cada vehículo.

Consecuencias ocultas

La pérdida de potencia causada por el uso de octanaje incorrecto no siempre es drástica o inmediatamente perceptible. Puede manifestarse como una aceleración menos enérgica, una ligera pérdida de suavidad al conducir, o un aumento casi imperceptible en el consumo de combustible.

A largo plazo, el retraso constante del encendido y una combustión ineficiente pueden llevar a una acumulación de depósitos de carbón en componentes críticos del motor, afectando aún más su rendimiento y vida útil.

Impacto Económico

Además de los efectos negativos en el rendimiento, el uso innecesario de gasolina Premium implica un desembolso económico considerable. Con los precios del combustible en México, la diferencia por litro se acumula rápidamente, resultando en miles de pesos adicionales al año sin ningún beneficio tangible. La decisión informada no solo cuida tu motor, sino también tu bolsillo.

Es crucial entender que un motor no "siente" la calidad del combustible por su octanaje, sino que reacciona a su comportamiento durante la combustión. Los sofisticados sensores de golpeteo y la ECU de los vehículos modernos están calibrados para que el motor funcione con el octanaje especificado.

Si no detectan las condiciones óptimas para el combustible que se está usando, ajustan los parámetros para proteger el motor, lo que, paradójicamente, lo vuelve menos eficiente y potente.

Para un rendimiento óptimo del motor y una mayor durabilidad no hay que buscar el octanaje más alto, sino el octanaje adecuado según las especificaciones del fabricante. Ignorar esta recomendación técnica no solo es un desperdicio de dinero, sino que puede comprometer la potencia, la eficiencia y la vida útil de tu vehículo. ¿Has revisado alguna vez el manual de tu auto para conocer el octanaje recomendado?



¿Qué autos deben usar gasolina Premium?

En México, varios modelos de autos, especialmente los de marcas premium o los que incorporan motores turboalimentados, están diseñados para funcionar con gasolina Premium. Entre ellos se encuentran vehículos de fabricantes como BMW, Audi, Mercedes-Benz, Volvo y MINI, cuyos motores de alta compresión requieren un mayor octanaje para evitar la detonación temprana.

Modelos específicos que no deben usar gasolina Magna incluyen el BMW Serie 3 y Serie 5, el Audi A3, A4 y Q5, así como el Mercedes-Benz Clase C y Clase GLA. También entran en esta categoría autos como el Volkswagen GTI, el SEAT León FR, el Mazda3 Turbo, el Peugeot 3008, y prácticamente todos los MINI Cooper S. Estos vehículos están equipados con motores turbo que requieren un octanaje de mínimo 91, correspondiente a la gasolina Premium en México.

Además, algunos autos japoneses y coreanos con motores turbo de reciente generación, como el Mazda CX-5 Turbo, el Kia Sportage GT-Line, el Hyundai Tucson Turbo o el Toyota Supra, también exigen gasolina Premium. Aunque no todos los autos turbo requieren Premium, los que sí lo hacen lo especifican claramente en el manual o en la tapa del tanque de combustible. Ignorar esta recomendación puede provocar fallos en la combustión, reducción de potencia y anulaciones de garantía.

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Hay autos accesibles en México que también tienen motor turbo y, por tanto, no deben usar gasolina Magna. Aunque muchas personas asumen que solo los autos de lujo requieren gasolina Premium, hoy en día varios modelos de gama media incorporan motores turboalimentados por eficiencia, y eso implica una exigencia mayor en el tipo de combustible.

Uno de los casos más representativos es el Chevrolet Onix Turbo, disponible en versiones LT y Premier. Este modelo utiliza un motor 1.0 litros turbo que, según el manual del fabricante, requiere gasolina Premium para operar de forma óptima. Lo mismo ocurre con el Chevrolet Tracker Turbo, SUV compacto que comparte mecánica con el Onix. Aunque el motor puede funcionar temporalmente con gasolina Magna, el uso prolongado reduce su vida útil y desempeño.

También el Volkswagen Virtus Highline y el T-Cross Highline, ambos con motor 1.0 TSI, están diseñados para operar con gasolina de 91 octanos o superior, es decir, Premium. Lo mismo aplica para el Nissan Altima con motor VC-Turbo, que aunque es más costoso, entra en el rango de modelos medianos que algunas personas consideran accesibles en el mercado de autos nuevos.

¿La gasolina Premium está "más limpia" que la Magna?

La gasolina Premium tiene una formulación diferente a la Magna que, en términos técnicos, sí puede considerarse "más limpia". Esto se debe a que contiene un menor nivel de azufre y suele incorporar aditivos detergentes que ayudan a mantener más limpios los componentes internos del motor, como inyectores y válvulas. Además, su mayor octanaje permite una combustión más eficiente en motores que requieren este tipo de combustible, lo que puede traducirse en menos emisiones contaminantes.

Sin embargo, esa “limpieza” no representa una ventaja universal. Solo los motores diseñados para operar con gasolina de alto octanaje, como los de compresión elevada o con turbo, realmente se benefician de estas propiedades. En estos casos, usar Premium ayuda a prevenir la detonación temprana, mejora el rendimiento del motor y optimiza el consumo de combustible. Por el contrario, si se utiliza Premium en un vehículo diseñado para Magna, no se obtienen beneficios concretos y el gasto extra no se justifica.

Aunque la gasolina Premium tiene componentes que reducen residuos internos y permiten una combustión más controlada, no es necesariamente mejor para todos los autos. Su uso adecuado depende de las especificaciones del fabricante del vehículo. Para motores comunes que no exigen alto octanaje, la gasolina Magna cumple perfectamente su función sin comprometer la eficiencia ni la durabilidad del motor.


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