El Cine Latino, junto con otras salas cinematográficas que se construyeron en la Ciudad de México en los años 30 y 40, significó un emblema de la arquitectura del siglo XX. Este coloso monumental fue edificado para el entretenimiento masivo, con un diseño y fachada austeros que contrastaron con el estilo elegante de otros recintos de la época, contó con un pórtico y un vestíbulo de doble altura, ya en su interior podía apreciarse un enorme mural con el perfil del mapa de América Latina, fue equipado con una gigantesca pantalla y dos 500 butacas.
El Cine Latino, comenzó a construirse en 1942 y fue inaugurado el 20 de abril de 1960, la obra estuvo a cargo de los arquitectos Gabriel Romero, Carlos Vergara y Guillermo Salazar. Otro detalle que merece ser comentado, es que tuvo estacionamiento propio, lo cual no era muy común en los cines de aquel entonces, dando pie a que otros cines lo imitasen.
Durante tres décadas, el Cine Latino al igual que otras salas cinematográficas, fueron referentes sociales, en los que una gran cantidad de personas se daban cita para disfrutar de una buena película. Igualmente, y por encontrarse sobre Paseo de la Reforma y muy cercano a la Zona Rosa, sirvió de punto de reunión para los amantes del cine pues por muchos años y hasta 1995, fue la sede principal de la Muestra Internacional de Cine. Hoy el predio que durante años albergó a este inmueble es ocupado por la Torre Reforma Latino, un edificio sustentable y de alta tecnología en el corazón de avenida Reforma.