Durante su última presentación en el teatro
Million Dollar de Los Angeles California,
Pedro Infante fue presentado con
Elvis Presley, jóven promesa de la música y que poco después se convirtiera en el Rey del rock and roll.
Pedro Infante ya era uno de los íconos de la música y el cine mexicano, la carrera del ídolo de México fue seguida por muchos artistas de su época, sobre todo por las nuevas generaciones. Su devoción por el público era total y ofrecia su espectáculo en todos los lugares donde lo contrataban.
En 1954, la máxima estrella de México daba algunas presentaciones en Los Angeles, y un jovencito de 20 años llamado Elvis Presley, quien comenzaba a sacudir norteamérica con sus atrevidos pasos y melodías rebeldes acudió esa noche a ver actuar al Pedro, quien para entonces ya había filando más de 50 películas y tenía un repertorio de canciones que encontraron en su voz la interpretación perfecta para convertirse en clásicos inolvidables.
El artista estuvo varias noches presentandose en aquel lugar y durante este breve encuentro, se dice que el siempre simpático Pedro Infante le pidió a Elvis que le mostrara esos pasos que lo estaban volviendo famoso, a lo que Elvis procedió a enseñarle un par de movimientos de cadera, que Infante imitó a la perfección, todos rieron y Elvis lo felicitó agradeciendole, porque dijo que su actuación lo había hecho muy feliz.