Que nuestros hijos usen las redes sociales es algo común; sin embargo, cuando son menores de edad están mayormente expuestos a recibir actos indeseables por parte de usuarios que buscan aventajarse de la inocencia o poca experiencia de niños y adolescentes que navegan en la red.
El grooming es un terminó que ha evolucionado para describir los distintos acosos y abusos de carácter sexual online por parte de personas adultas. Se trata de una situación de abuso de poder cuando un mayor se ponen en contacto con menores, espacialmente niños y niñas, para ganarse su confianza y posteriormente involucrase o pedir favores de tintes sexuales.
Según la asociación Save the Children, encargada de la protección de niños y niñas, este tipo de acoso es común entre adolescentes y niños, pues su condición los hace vulnerables a no identificar con facilidad cuándo se trata de una situación de abuso.
En el grooming el abusador busca generar un lanzo de confianza del menor para injerir en sus decisiones de una forma sutil hasta llegar a aislarlo de su círculo de confianza para ejercer más control. El adulto acosador usualmente suele presentarse como un menor de igual edad a la víctima y así entablar lazos cercanos.
Una vez establecida la relación entre el abusador y el menor, este suele pedir material sexual a la víctima y en distintos casos también puede enviarlos sin consentimiento. El grooming es un tipo de acoso en donde la violencia psicológica es la principal arma que ejerce el acosador para engañar al menor.
El acoso online o grooming es tan común que incluso puede pasar desapercibido, y sin embargo, este pude afectar en distintas formas la vida de las victimas sin saberlo.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en su informe presentado de denuncias, en México el 29.9 % de los usuarios menores a 19 años indicaron que han sufrido algún tipo de acoso cibernético, incluyendo el grooming, siendo las mujeres y niñas las más afectadas. Una situación que ha aumentado con el tiempo.
Cabe señalar que el ciber acoso a menores de edad no solo es de carácter sexual, sino que también se relaciona con agresiones psicológicas a través de mensajes hirientes y ofensivos, así como también burlar y amenazas por personas conocidas o usuarios desconocidos.
Distintas asociaciones han advertido que el acoso en internet se puede presentar de distintas maneras, como las ya mencionadas, así como también haciendo uso de los datos de los menores (y cualquier edad en general) sin su consentimiento como por ejemplo, publicado fotos o videos en las redes sociales con el fin de exhibir y emitir burlas.
Save the Children considera que se pueden identificar las fases del grooming online en:
1- Crear el vínculo de confianza con el menor: en esta etapa el abusador engaña a la víctima presentándose vulnerable y haciendo halagos a la niña o el niño.
2- Aislamiento: en esta fase el agresor busca poner en contra al menor de sus allegados intentado que la víctima solo cuente con el apoyo del agresor quien busca mantener en secreto la relación a través de chantajes.
3-Valoración: el abusador busca reafirmarse con el menor como una relación de confianza y su única persona de apoyo.
4- Conversaciones de sexo: el acosador, una vez con la seguridad de que el menor le cree, intenta pedir materiales de carácter sexual o envía contenido pornográfico. Esta es una de las fases donde el grooming se hace efectivo a través del abuso de poder y coerción.