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¿Qué es el curving en las parejas? El término que nace del ghosting

Este fenómeno es cada vez más habitual en las relaciones y tiene efectos negativos en la salud mental de las personas

El mundo de las citas, del romance y de las relaciones es cada vez más complejo, especialmente desde la llegada de las redes sociales y de las aplicaciones de citas. De esta forma, cada vez van naciendo nuevos términos para definir las situaciones complejas de amor que se forman entre dos personas, como por ejemplo el conocido ghosting (dícese de aquella persona que desaparece cuando parecía que empezabas una relación seria con ella) o el menos conocido benching (“estar en el banquillo” o ser el plan b de alguien, es decir la reserva por si su plan a (por quien tiene el verdadero interés) le falla).

Uno de estos nuevos términos es el curving, que se trata de rechazar una cita de manera ambigua. Viene de la palabra anglosajona curver, que se refiere a aquella persona que utiliza excusas para no quedar con alguien, pero que no llega a ser contundente del todo.

De esta forma, el destinatario de esta práctica puede no ser plenamente consciente de que ha sido relegado a la categoría de amigo, o incluso que ha sido excluido socialmente de su vida por desinterés. Esto ocurre porque cuando alguien hace curving, no aborda la situación de manera franca directamente.

Esto puede causar mucha confusión al receptor e incluso puede llegar a generarle ansiedad, pues es una situación deshonesta que juega con los sentimientos. Existen diversas señales que permiten identificar y protegerse del curving en caso de que esté sucediendo. Algunas de estas señales incluyen recibir respuestas tardías y esporádicas a los mensajes, sin contenido concreto, la frecuente cancelación de planes o la coincidencia sospechosa de estar ocupado cada vez que se propone algún encuentro.

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Es importante destacar que el curving se caracteriza por ser un patrón recurrente y no ocasional, pues es comprensible que todos estemos ocupados de vez en cuando. Para evitar que se dé una situación de curving, es esencial mantener una comunicación abierta y honesta con la otra persona, expresando las expectativas y deseos de manera clara. Persistir en esta situación de frustración solo conducirá a un ciclo vicioso que puede dañar la autoestima y el bienestar emocional. Por ello, es fundamental priorizar el autocuidado y el respeto propio. En este sentido, es importante aceptar la realidad de que la relación no está evolucionando hacia algo más significativo.

Además, tomar la decisión de poner fin a la interacción es una muestra de madurez y autoestima. Al hacerlo, se libera espacio para conectar con personas que valoren y aprecien sinceramente la compañía, lo que lleva a relaciones más auténticas y gratificantes, pues todos merecemos ser tratados con respeto y consideración en cualquier tipo de relación.


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