La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó un proyecto de ley que podría convertir a TikTok en un recuerdo lejano para los 170 millones de estadounidenses que bailan, ríen y lloran en la plataforma.
¿Por qué tanto drama?
Según los legisladores, TikTok es un espía chino en potencia, capaz de entregar datos de usuarios al gobierno comunista como si fueran un buffet libre.
¿Qué sigue?
La pelota está ahora en la cancha del Senado. Si ellos también le dan el visto bueno al proyecto de ley, TikTok tendrá que deshacerse de su matriz china, ByteDance, o decirle adiós al mercado estadounidense.
¿Y qué dice TikTok?
La empresa niega rotundamente las acusaciones de espionaje y asegura que la decisión del Congreso es un "acto de intimidación".
Mientras tanto, en el mundo real:
¿Y nosotros qué podemos hacer?
¿El fin de una era?
Solo el tiempo lo dirá. Pero una cosa es segura: este capítulo en la saga TikTok vs. Estados Unidos está lejos de terminar.
Si TikTok desaparece, ¿a dónde irán a parar todos los influencers que solo saben hacer lip sync?