Su familia era de buena posición económica, Agustín a los 7 años ya demostraba habilidad para tocar el piano, pero su padre, Joaquín se negó a que su hijo asistiera a sus lecciones, fue su tía Remedios quien lo acompañaba con la profesora Luz Torres Torrija. A los 12 años su padre lo corrió de la casa por llegar tarde, también estuvo en la cárcel por robo y hasta se casó "in articulo mortis" cuando agonizaba víctima de una pulmonía. Su primera esposa Angelina Brusquita, era hija de los dueños del Cabaret Salambó, y él se hizo muy popular en ese lugar. (Aunque hay quien dice que su primera esposa fue Carmen Zozaya).
En plena Revolución Mexicana, la cual afectó muchos ámbitos en la vida de las personas, hizo que la madre de Agustín alquilara varias recámaras de su casa y uno de los huéspedes, convenció al joven Lara de tocar en una casa de mala nota y él accedió, porque necesitaban el dinero, y ese hecho fue lo que marcó muchos aspectos en su trayectoria musical, sólo basta recordar los temas de algunas canciones: Aventurera, Pecadora, Te Vendes, Una cualquiera, (él le decía a su madre que realizaba turnos nocturnos en telégrafos). Su padre lo Ingresó en una academia militar aunque duró poco, debido a su frágil y endeble estado de salud no tuvo suerte y lo dieron de baja. Volvió a trabajar en un cabaret del rumbo de Santa María la Redonda, donde, a consecuencia de un impulso de celos, una mujer lo hirió en la cara. Dicen que su primer composición musical fue Marucha, escrita en honor a uno de sus primeros amores. Esta canción, por cierto, terminó causándole dificultades a ella, llegando en una ocasión a tener una pelea con otra mujer.
En 1927 ya estaba trabajando en cabarets aunque se trasladó temporalmente a Puebla hasta 1929. En ese mismo año empezó a trabajar para el tenor Juan Arvizu, al cual dio a conocer sus composiciones. En septiembre de 1930, inició su carrera de éxitos rotundos en la radio con La Hora Intima de Agustín Lara en la XEW, y al mismo tiempo actuaba y componía canciones para diversas películas como Santa (1931). En 1933 afrontó el fracaso de su primera gira en Cuba, debido al cambiante clima político que imperaba en la isla. Hizo diversas giras por América del Sur. También fue célebre por sus amores con diversas mujeres entre ellas María Félix, recordemos: María Bonita, Aquel Amor y Noche de ronda entre otras. Clarita Martinez, Yolanda Gazca, Vianey Lárraga, Rocio Durán, con ella se casó en España y adoptó al hijo de esta mujer y le puso Agustín Lara Lárraga. Cabe decir que su casa de Las Lomas fue centro de tertulias para artistas y escritores que solían reunirse a menudo durante el tiempo que estuvo con María Félix. En el cine actuaba en películas como Novillero (1936) y Coqueta Perdida (1949). Agustín fue un enamorado de todo lo que tenia que ver con España, era un apasionado de la fiesta taurina.
En España su figura era muy conocida a comienzos de la década de los 40, incluso recibió diversos honores y condecoraciones en todo el mundo, como la que recibiría de manos de Francisco Franco, quien en 1965 le obsequió con una hermosa casa en Granada, gracias a las canciones sobre diversas ciudades como Toledo, Granada, Sevilla, Madrid, entre otras. A partir de 1968 inicia una rápida decadencia que lo llevaría hasta el final de su vida, incluso tuvo un accidente que le causó la fractura de la pelvis, lo que agravó su salud dada su edad avanzada. Lara sufrió una insuficiencia respiratoria a la que sobrevivió unos pocos días, hasta las 14:50 horas del 6 de noviembre de ese mismo año cuando falleció por un ataque al corazón a los 73 años de edad. Tras su muerte, Agustín Lara fue sepultado por orden presidencial en la Rotonda de los Hijos Ilustres del Panteón de Dolores en Ciudad de México. Sus composiciones, entre 162 y 600 según estimaciones, son cantadas hoy en día por intérpretes de todo el mundo. Hay que destacar que, aparte de la de Granada, Lara tiene estatuas erigidas en Veracruz, Los Ángeles y en Madrid.