¿Quién no ha soñado con un súper grupo hecho a medida? Freddie Mercury con Michael Jackson, David Bowie con Morrissey.
Pero no nos adelantemos y preguntémonos: ¿Qué es exactamente un supe grupo? Básicamente se trata de la unión de varios cantantes o músicos que ya han tenido éxito en sus respectivas bandas y se juntan para crear una aún mejor.
Cream es considerado como el primer supe grupo de rock de la historia. Eric Clapton, Jack Bruce y Ginger Blake irrumpieron en la escena musical al día siguiente de que Inglaterra ganara el Mundial de fútbol de 1966 y en solo dos años ellos también fueron los mejores del mundo. Entre los tres sentaron las bases a las que todavía aspira el rock'n'roll, creando himnos como Sunshine Of Your Love, Strange Brew o White Room y todo ello peleándose y odiándose a muerte en cada momento, antes de separarse definitivamente en 1968.
Después vendrían otros como GTR, Crosby, Stills, Nash & Young o The Traveling Wilburys con nada menos que Bob Dylan, George Harrison, Jeff Lynne, Roy Orbison y Tom Petty e incluso podemos meter en el ajo a los integrantes de aquel legendario USA for Africa o, por qué no, hasta a Los tres tenores.
Pero hoy no estamos aquí para hablar de lo que fue, sino de lo que pudo ser. Así que saltemos a uno de esos multiversos que tanto están de moda:
El sueño imposible de Bowie y Elvis
David Bowie le contó al cantante Dwight Yoakam en 1997, que 20 años atrás, Elvis Presley le había pedido que produjera su próximo álbum. Esto ocurrió en 1976, cuando David Bowie acababa de lanzar Golden Years, una canción que originalmente tenía la intención de pedirle al rey del rock que grabara.
Pero cuenta la leyenda que cuando Bowie le pidió a su entonces esposa Angie que le entregara la petición, esta se puso tan nerviosa por conocer a Elvis que se echó atrás y nunca le entregó el mensaje.
Corría el invierno de 1977 cuando el inglés recibió una llamada telefónica del propio Elvis. Había escuchado su último éxito y al parecer estaba tan impresionado por él que quería que fuera su productor. Sin embargo, Elvis murió de un ataque al corazón pocos meses después y nunca llegaron a trabajar juntos.
Miles Davis y Jimi Hendrix
¡Menuda explosión de talento habría sido la unión de estos genios! Resulta que el mítico trompetista de jazz Miles Davis y el genio de la guitarra Jimi Hendrix habían planeado grabar juntos en 1969, un año antes de que este último ingresara en contra de su voluntad en el fatídico Club de los 27. Para la batería habían pensado en Tony Williams, uno de los mejores de aquella época, y para completar la sección rítmica en el bajo decidieron, por qué no, apuntar a lo más alto e invitar a una de las personas más famosas del mundo: Paul McCartney –buen amigo de Jimi, al que había recomendado para encabezar el legendario Festival de Monterrey– un telegrama que aún se conserva expuesto en el Hard Rock Cafe de Praga. El 21 de octubre de 1969 los tres escribieron lo siguiente:
"Vamos a grabar un LP juntos este fin de semana en Nueva York. Qué tal si vienes a tocar el bajo. Llama a Alan Douglas al 212-5812212. Paz. Jimi Hendrix Miles Davis Tony Williams".
Peter Brown, asistente de los Beatles, contestó en nombre de Paul y les dijo que el músico estaba de vacaciones en Escocia y que no regresaría hasta dentro de dos semanas. No era una buena época para los Fab Four, que se estaban desmoronando entre diferencias artísticas y disputas financieras. De hecho tan solo seis meses después del envío de aquel telegrama, el propio McCartney anunciaría la disolución de la banda.
Madonna y Michael Jackson
Corría el año 1991 y los respectivos rey y reina del pop llevaban tiempo queriendo colaborar en un álbum. Así que una cosa llevó a la otra, empezaron a frecuentarse y acabaron yendo juntos a una gala de los Oscar.
Madonna llegó a asegurar que aquella date o lo que quiera que fuera, era necesario para que los dos artistas se conocieran antes de lanzarse a grabar un álbum, según ella, "escribir canciones juntos es una experiencia muy íntima".
Lamentablemente para todos nosotros, aquella colaboración empezó a venirse abajo cuando a Jackson no le sentó bien que ella tomara las decisiones por los dos y cuando por fin entraron en el estudio para grabar, él se opuso a las canciones que proponía Madonna y acabó dejando el álbum sin terminar. Más tarde reconocería que ella le daba miedo y lo intimidaba.
Madonna y Prince
Había otro artista cuya colaboración con Madonna también hubiera sido también increíble: Prince. Ambos colaborarían en una canción de Like a Prayer en 1989, pero cuando el representante de la diva quiso embarcarlos en una gira mundial, el menudo dios sexual del rock rechazó amablemente la idea asegurando que el planeta no estaba preparado para soportar su grandeza simultánea. Quizá la excusa más real de todos los tiempos.
Led Zeppelin y Yes
Igual que la alineación de tu equipo de fútbol favorito cambia cada año y la vida sigue y no pasa nada, son muchísimas las bandas de rock que ante la deserción/muerte por sobredosis/combustión espontánea de uno de sus miembros, lo cambian por un músico nuevo.
Hay grupos que no logran sobreponerse a la pérdida de uno de sus integrantes. Ese fue el caso de Led Zeppelin tras fallecer su batería, John Bonham. El caso es que otra banda de rock, progresivo en este caso, como era Yes se encontraba en la misma situación y al mismo tiempo, por lo que surgió la idea de formar con sus músicos un nuevo super grupo.
El bajista de Yes, Chris Squire, se encontró en una fiesta con Jimmy Page, y después de compartir unos whiskies, acordaron que los miembros restantes de las dos bandas debían reunirse y trabajar en un álbum. Page incluso sugirió formar una banda nueva y llamarla XYZ, las iniciales de Ex-Yes/Zeppelin.
El grupo llegó a componer algunas canciones e incluso a grabar maquetas, pero Robert Plant se echó atrás en la colaboración porque pensaba que la música era "demasiado complicada". A ello hubo que sumar los problemas de Page con las drogas y las discusiones entre los managers de los respectivos grupos sobre quién debía ser el líder de la nueva banda. Así que el proyecto cayó por desgracia y por su propio peso.
Lennon y Jagger
Cuando los Swinging Sixties estaban a punto de concluir, el productor Glyn Johns tuvo una idea ambiciosa: incluir a los Beatles, a los Rolling Stones y a Bob Dylan en un mismo álbum. De hecho lo tenía todo muy bien planeado, como le contó al fundador de la revista Rolling Stone, Jann Wenner, asegurando que la idea la había tenido el propio Dylan. Su intención era elegir el mejor material de cada grupo, luego ver quién tenía la mejor sección rítmica y luego que interpretaran esas canciones en el álbum.
"Keith y George pensaron que era una idea fantástica", aseguraba Johns. "Normal, porque ambos eran grandes fans de Dylan. Ringo, Charlie y Bill se mostraron interesados con la idea siempre y cuando todos los demás estuvieran de acuerdo. John no que no, pero no estaba tan interesado. Paul y Mick dieron que rotundamente no".
Por los Jagger y McCartney nos quedamos sin la oportunidad única de saber cómo habrían sonado juntas tres de las bandas más influyentes de la historia.